Hay, en la mitología de los indios lapones en Noruega, una figura temida y oscura: Stallo.
A Stallo se le representa a menudo como mitad hombre, mitad animal; otras veces es un troll, que devora o rapta humanos. También es visto como una especie de demonio que el chamán puede invocar para desafiar un enemigo.
Stallo es rico en oro, pero también es torpe. En los cuentos y sagas termina siempre perdiendo contra los hombres, que lo engañan con maña para robarle. Los tesoros de Stallo, en cambio, traen consigo desgracias y muerte.
Este ogro va vestido de negro, con un perro y un morral al hombro. Lleva una flauta que emite sonidos tenebrosos, y un tubo de hierro que utiliza para extraer el alma de los humanos.
Stallo suele ser invocado aún para amedrentar a los niños. Alrededor de la Navidad, se les recomienda estar quietos, no sea que el troll aparezca. También es importante tener la casa en orden y dejarle agua fresca para que pueda beber: si bebe, se irá por donde vino, si no, los habitantes de la casa corren peligro.
Es cubana. Desde hace más de dos décadas reside en Oslo, capital de Noruega. Hace una década ha vertido sus textos en el blog La Guardarraya de Siberia. Es profesora.