Vas a decir que la madrugada es de lluvia
sobre La Habana
y el malecón habla en sueños
y Silvio está otra vez cantándole
al fantasma de alguien
y la ciudad se cae, se cae, se cae
y todo huele a las gardenias que te regaló
la negra buena diciendo
que te pareces a Cachita y
que hablarás del cosmos otro día,
porque ahora la única estrella
que cuenta -oscura, húmeda, palpitante-
está en tu mano izquierda, mientras la derecha
se apoya en el cristal de esta ventana enorme
que refleja lo mal que le quedan a Kurt Cobain
tus pezones.
(Poema de Vanessa Gardeeng de la Cruz)
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Es cubana. Desde hace más de dos décadas reside en Oslo, capital de Noruega. Hace una década ha vertido sus textos en el blog La Guardarraya de Siberia. Es profesora.