Hay, en la mitologia popular noruega, una figura singular, el «Vardøger», del nórdico antiguo varðhygli, que significa «guardián.
Así como las fylge suelen ser espíritus guías que acompañan, el vardøger es un doble del propio ser, en representación fantasmal.
El vardøger es visto como un espíritu protector, una especie de ángel de la guarda que todos tenemos. Su naturaleza es la de anunciar la llegada de la persona a quien está ligado, a horas antes de que la misma aparezca.
En los pueblos noruegos es muy común escuchar que alguien tuvo un viejo tío o un abuelito con vardøger. Aunque estas personas llegasen de visita a horas diversas y sin anunciarse, la familia siempre supo que estaban en camino, pues el vardøger los precedía, una hora antes.
Algunos dicen que se podía utilizar a este espíritu guía para entregar mensajes a otras personas, siempre y cuando tuvieran algún don sobrenatural que les facilitara la comunicación con los espectros.
Es cubana. Desde hace más de dos décadas reside en Oslo, capital de Noruega. Hace una década ha vertido sus textos en el blog La Guardarraya de Siberia. Es profesora.