MIAMI. Estudiar a Murray Bowen ha sido toda una revelación para mí. Lo que más me gusta es «cómo evitar ser triangulado» o, lo que es lo mismo, cómo evitar caer en el chisme y todas las consecuencias de esta patología. ¡Me encantó comprobar lo dañino que es el chisme y lo que atrasa a los seres humanos! Yo he sufrido en carne propia las consecuencias de las habladurías de la gente, y no son nada agradables.
Los seres humanos viven jugando con el fin de triangular a los demás y poner gente de su parte. Por ejemplo: usted tiene dos amigas que se han peleado y cada una quiere que usted se ponga “de su lado” y le dé la razón.
Sin embargo, no debemos opinar nada hasta escuchar a ambas partes. Claro, no debemos decirle a una lo que dijo la otra mientras estaba molesta. Eso sólo logrará separarlas más y colocarnos en uno de los «bandos». O sea, caer en el chisme, ser trianguladas por una en detrimento de la otra. Pero si logramos escucharlas a las dos de forma neutral, podemos crecer las tres y seguir siendo amigas. Generalmente, no lo hacemos ¡porque para mucha gente, el chisme es muy sabroso!
Nos han enseñado a buscar “culpables”. Pero no caer en un chisme es una forma de pensar, observar lo que pasa sin buscar culpables. La idea «culpable-inocente» está obsoleta y no funciona desde hace mucho. No existen malos y buenos, como quieren vender las telenovelas. Todos tenemos cosas malas y buenas, somos seres en proceso de desarrollo. Unos están más avanzados que otros, eso es todo.
¿Pero cómo se refleja la neutralidad emocional?
En la habilidad de ver ambos lados del proceso relacional, o sea, tratar de entenderlas a las dos lo más objetivamente posible.
No enredarse en lo que «debería ser», en lo ideal. Lo ideal hubiese sido que no se hubieran peleado, pero no debemos concentrarnos en eso, sino en lo que realmente sucedió.
Ser neutral no significa ser frío, ni desconectarse. Debemos escuchar y ofrecer comentarios. Dije comentarios, no juicios. Las opiniones que expresamos deben ser nuestras, sin ser dogmáticos. Debemos ser claros, sinceros. Ser neutral es decir lo que uno cree aunque el otro no esté de acuerdo con uno. Como dice una buena amiga: para comprenderte no tengo que estar de acuerdo contigo.
Cuando nos defendemos, ¡hemos sido triangulados! No es necesario defendernos, a menos que nos consideremos atacados. Si aceptamos que otros pueden opinar y pensar diferente a nosotros, no hay razón para defendernos.
Decía mi querido profesor Job Luis Blasco, que los chismosos son enanos psicológicos, que necesitan «subirse sobre los otros para verse». No quiero terminar sin compartir con ustedes algo que leí hace ya mucho tiempo: “La gente grande habla sobre ideas, la gente promedio habla sobre cosas, la gente pequeña habla sobre los demás”. ¡Que conste que no hablo de estatura!
Dra. Nancy Alvarez Psicología Clínica con maestría y post grados en terapia familiar de pareja y sexual. Miembro del Board Americano de Sexualidad y de APA.