La protesta que acaban de escenificar unas 156 figuras de la música británica, entre los que destacan Paul McCartney, Noel Gallagher y Chris Martin, puede marcar un hito en el estado de cosas a nivel internacional.
Los músicos enviaron una solicitud al primer ministro Boris Johnson, para que reforme las leyes referidas a lo que perciben los artistas por derechos de reproducción en plataformas digitales.
Se trata de un justo reclamo, apoyado por el sindicato local de músicos, que surge a partir de las marcadas diferencias entre el 50 por ciento del total de los beneficios que los músicos perciben ante cada pasada en la radio y el 15 por ciento que obtienen por igual concepto en plataformas.
Los músicos exigieron a través de la petición un cambio en la legislación que determina el cálculo que debe aplicarse para la fijación del monto correspondiente, según explican diarios londinenses.
«Durante demasiado tiempo, los sellos discográficos, las plataformas de transmisión y otros gigantes de internet han explotado a los músicos y compositores sin recompensarlos de manera justa», destaca el texto que también lleva las firmas de Lilly Allen, The Chemical Brothers, Massive Atack y Annie Lennox, entre otras figuras.
Es necesario «devolver el valor de la música a su lugar», advierte la misiva que insiste en que «solo se deben modificar dos palabras» en la ley existente y que ese cambio «no le costaría al contribuyente ni un centavo», además de aumentar los fondos destinados al servicio público.
La carta también reclama la creación de un ente de control para que fiscalice la correcta liquidación de derechos. Lo que se decida puede sentar un precedente.
Notas de las mejores agencias de noticias internacionales.