La mujer fue secretaria del jefe de campo durante los años más atroces de Stutthof (Fuente externa)

Una ancianita de 95 años de edad ha sido imputada por su presunta complicidad en más de 10.000 de casos de asesinato durante su desempeño como secretaria del campo de concentración nazi de Stutthof, en plena Segunda Guerra Mundial, un sitio donde más de 85.000 personas fallecieron, de las 110.000 que fueron deportadas allí.

Detrás de esa dulce ancianita probablemente en silla de ruedas se esconde un pasado tenebroso.

El campo de concentración de Stutthof (Sztutowo) fue el primero creado por los nazis fuera de Alemania, en 1939, en una zona boscosa y aislada cerca del puerto báltico de Gdansk (Polonia). Fue el último campo de concentración en ser liberado por los Aliados en 1945.

La acusada, cuyo nombre no ha trascendido -aunque fuentes de medios alemanes la identifican como Irmgard F.-, se someterá al Tribunal de Menores de Itzehoe (estado de Schleswig-Holstein, en el norte del país), por dos motivos: su avanzada edad y el hecho de que era menor de 21 años en el momento de los crímenes. En el proceso, la Fiscalía relacionará a la mujer con las muertes de más de 10.000 prisioneros en el citado campo de concentración.

La mujer, natural del municipio de Pinneberg trabajó como secretaria del comandante del campo, Paul Werner Hoppe, durante el período de 1943-45. Las investigaciones sobre el caso se han llevado a cabo desde 2016 y han recibido testigos en Estados Unidos e Israel.

Según un informe del año pasado de la emisora pública nacional ARD, la mujer ha sido citada como testigo en varias ocasiones para aportar pruebas de que toda la correspondencia con la sede económica de las SS pasó por su escritorio. La mujer ha reconocido que tomaba notas de Hoppe cada día, pero aseguraba que no sabía nada de la masacre que ocurría a pocos metros de su oficina.

En julio, un tribunal de menores de Hamburgo condenó a un hombre que tenía 93 años en ese momento por su papel de guardia en Stutthof. El tribunal dictó una sentencia suspendida de dos años por ser cómplice de asesinato.

El campo fue utilizado para el encarcelamiento de líderes polacos y en él murieron sistemáticamente más de 85.000 personas a manos de ocupantes alemanes, lo que lo convirtió en un símbolo del Holocausto.

 

Los peores crímenes

Pequeña fábrica de jabón donde experimentaba Spanner (Fuente externa)

Uno de los peores crímenes cometidos por los nazis tuvo como sede el campo de concentración de Stutthof, donde profesor Rudolf Spanner, oficial de las SS y «científico», era propietario de una pequeña fábrica de jabón. En 1940, inventó un proceso para producir jabón a partir de grasa humana. Este «producto» se llamó R.J.S. – «Reines Judische Fett» – que significa «Pura grasa judía».

Cientos de presos fueron ejecutados por la «producción» de jabón. Rudolf Spanner estaba muy orgulloso de su invento. Siguiendo los testimonios de algunos sobrevivientes, solía pasar horas y horas solo para admirar su «invención». En la liberación, los aliados descubrieron cámaras llenas de cadáveres utilizadas para la producción de jabón. Después de la guerra, Rudolf Spanner no fue arrestado y continuó con sus «investigaciones»…

 

Rudolf Spanner (Fuente externa)

Rudolf Spanner abandonó Dantzig (Gdansk) ante el avance soviético y tras la guerra no sufrió condena por sus actos. Reintegrado a la carrera universitaria, fue catedrático de anatomía en la Universidad de Colonia y publicó un atlas de anatomía varias veces reeditado.

Spanner fue propuesto, en 1939, al premio Nobel de fisiología o medicina por su trabajo en la fisiología del riñón.​ Desde 1942 perteneció a la Academia de Ciencias Leopoldina.

Una visita al campo de concentración

Cerca del campo de concentración de Stutthof (Fuente externa)

Una visita al campamento, que ahora sirve como monumento conmemorativo, enseña a las nuevas generaciones sobre una de las partes más significativas de la historia del mundo.

El comandante del campo era el oficial de las SS Max Pauli. Después de la guerra, Max Pauli fue juzgado por un tribunal aliado y condenado a muerte.

Stutthof está a 34 km de Gdansk y fue el primer campo de concentración creado por los nazis fuera del país de Alemania (2 de septiembre de 1939). También es el último campo liberado por los aliados (10 de mayo de 1945). Los primeros prisioneros llegaron al campo el 2 de septiembre de 1939: 250 ciudadanos polacos. Dos semanas después, el 15 de septiembre de 1939, había 6.000 prisioneros en el campo: prisioneros de guerra, científicos, etc. La mayoría de ellos fueron ejecutados por las SS.

El campo estaba compuesto por 8 barracones para los presos y un enorme edificio (el «kommandantur») para las SS. Fue llamado «el viejo campamento». En 1942, las SS comenzaron a construir un «nuevo» campamento: se agregaron 30 barracones. En 1943, los nazis agregaron un crematorio y una cámara de gas. La cámara de gas tenía una capacidad máxima de 150 personas a la vez. Cuando las SS tenían demasiadas personas para ejecutar, también utilizaron vagones como cámaras de gas. Entre el 2 de septiembre de 1939 y el 10 de mayo de 1945, 127.000 prisioneros fueron registrados a su llegada al campo. La estimación más baja del número de víctimas es de 85.000. El número real es ciertamente mucho mayor: los presos que fueron seleccionados para su ejecución inmediata a su llegada no estaban registrados.

El oficial de seguridad del campamento era el capitán de las SS Werner Hoppe. A pesar de la evidencia de su participación en cientos de asesinatos, el tribunal condenó a Werner Hoppe a nueve años de prisión.

Su secretaria, ahora una ancianita de 95 años, enfrentará la justicia por complicidad en la muerte de más de 85 mil personas.

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