Las Preguntas al Cielo, de Qu Yuan,
(del libro Cantos del Sur, Chu Chi)
¿Quién nos transmitió la historia lejana,
el antiquísimo comienzo de las cosas?
¿Cómo podríamos saber cómo fueron las cosas
antes de que el cielo y la tierra tomaran su forma?
Y dado que nadie puede penetrar la opacidad de
cuando oscuridad y luz aún no estaban divididas,
¿cómo es que podemos saber acerca del caos
y las formas insubstanciales?
¿Qué tipo de cosas son luz y oscuridad?
¿Cómo fue que Yin y Yan se reunieron y
ahora pueden originar todo tipo de cosas?
¿Hubo compás?,
¿de quién, quién fue el que dimensionó todas las cosas?
¿Y cómo fue que lo pudo realizar?
¿Dónde se afirman las nueve cuerdas que mantienen todo unido?
¿Dónde están los nueve campos celestes?
¿Cómo coordina sus movidas el cielo?
¿Cómo es que el sol y la luna mantienen su curso?
Partiendo del Golfo Brillante y yendo hacia el Valle de lo Opaco,
del amanecer al anochecer… ¿qué distancia recorreríamos?
(y sigue…)
Ese es el poema y este es el retrato de Qu Yan, que fue el primer poeta famoso chino de la historia, quien vivió entre los años 340 al 278 antes de Cristo. Era un político que servía al rey llegando a ser viceprimer ministro del reino. Pero cayó en desgracia, y él que estaba acostumbrado a servir al rey de manera absoluta, en su destierro se dedicó a escribir poemas que enseguida se hicieron famosos. Antes de suicidarse, dejó más de una veintena de poemas, de los cuales Li Sao (El lamento) y Tianwen (Preguntas al Cielo), son poemas largos de cientos de versos, con un contenido de reflexión filosófica, pero sobre todo de interrogantes tan amplio que abarca desde las cosas, la tierra y el cielo hasta la política y el mundo humano.
Según la tradición, el declive del reino Zhu impulsó al suicidio a Qu Yuan, quien se arrojó desesperado al río Miluo el quinto día del quinto mes lunar del año 278 a.C., después de que las tropas enemigas hubieran quebrado las defensas de la capital del reino. El pueblo se lanzó al río en botes, ofrendando tamales chinos a los peces para que no se comieran el cuerpo del poeta. De ese momento nació una de las milenarias tradiciones del pueblo chino.
¿Las preguntas al fin serán respondidas?
La semana próxima el cielo será preguntado una vez más por tres misiones encaminadas a llegar a Marte. Una de estas será china, que emprenderá su viaje en solitario, para colocar un vehículo explorador en el suelo de Marte, así como un módulo de aterrizaje y un orbitador, todos los cuales irán a bordo de un cohete Long March 5, que deberá ascender el jueves 23 de julio, desde el Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang, en la isla de Hainan, República Popular China. La misión debe arribar a su destino en el 2021. ¿Cuál será el nombre de la misión? El mismo del poema de Qu Yan: Tianwen 1. O sea, Preguntas al cielo.
Tratar de entender los procesos que vive la Tierra, así como estudiar la posibilidad de encontrar un sitio fuera del planeta que se pueda colonizar, es el principal objetivo de las misiones que están en Marte o están acudiendo a ese planeta, debido a que está rodeado por una atmósfera, tiene casquetes polares, un tiempo de rotación similar al de la Tierra y estaciones.
La misión enviada por la Administración Espacial Nacional China (CNSA) realizará investigaciones sobre el suelo de Marte, su estructura geológica, el medio ambiente, la atmósfera y el agua. Preguntas que seguramente se habría hecho Qu Yan si hubiese vivido en estos tiempos. Preguntas que tal vez vengan de más allá de dos milenios atrás. Y tanto así, que todos los futuros proyectos de exploración planetaria de China continuarán la secuencia de Tianwen, según ha aclarado la agencia de noticias Xinhua.
Ya China intentó llegar a Marte en 2011 con una sonda que enviaba en una misión rusa con destino a la luna Fobos, de Marte, pero la misión no llegó a salir de la órbita de la Tierra.
Dice Xinhua que uno de los retos ha sido la ardua preparación con ensayos incluidos del aterrizaje del Rover en el suelo marciano, para lo cual la CNSA construyó una simulador de 140 metros de alto con el cual se han probado los procedimientos de aterrizaje bajo la aceleración gravitacional del antes llamado Planeta Rojo.
Una gran antena de 70 metros de diámetro que más parece un Ovni ha sido instalada por China para recibir los datos que envíe la misión.
El cohete de lanzamiento Long March 5, es el más grande desarrollado por los científicos chinos y cuenta con una capacidad de carga de hasta 25 toneladas. El cohete probablemente sea el Long March 5 Y3, que ya fue probado, regresó con éxito en diciembre. Su lanzamiento anterior, en julio de 2017, fue un rotundo fracaso y lo dejó en tierra durante más de dos años, tiempo durante el cual fueron perfeccionados sus defectos.
El próximo paso tendrá lugar en el 2030, cuando China recoja las muestras del planeta Marte, según había dicho en la Televisión Central China en el año 2016, el director de la misión Zhang Rongqiao.
Las otras misiones de la semana
Las otras dos misiones hacia Marte son la de Emirato Árabes Unidos que pospuso el lanzamiento para esta semana que viene debido al mal tiempo. Y por supuesto Estados Unidos, que lanzará también esta semana otro vehículo de exploración marciana, como parte de la misión Mars 2020. Los tres despegues coinciden y no es por gusto. Aprovechan el período de tiempo en el que la Tierra y Marte están mas cerca, algo que ocurre cada 26 meses. Esto proporciona una ventana de unas semanas que hace relativamente fácil lanzar un cohete hasta allí.
Todo dependerá de cómo estén las condiciones climatológicas de la fecha concreta de cada lanzamiento.
La hermosa tradición que existe en el pueblo chino, que originara el poeta Qu Yan, en su suicidio es que cada vez que llegaba el quinto día del quinto mes, la gente se lanzaba al río en barcas que imitaban la forma de un dragón, en recuerdo y homenaje al poeta Qu Yan, primer poeta patriota por demás, y arrojaba al agua cañas de bambú rellenas de arroz. La ofrenda al poeta, convertida en tradición milenaria, se sigue reiterando en la actualidad en la denominada Duan Wu Jie (Fiesta del Barco del Dragón), en la que el pueblo celebra competiciones fluviales entre sus lanchas-dragones, al tiempo que echa arroz y hojas de bambú al agua.
Probablemente, en el momento en que el cohete Long March (Larga Marcha) 5 inicie su impulso de lanzamiento, desde el fondo del rio Miluo, el poeta Qu Yan abra los ojos y sonría, a través de un poema:
«Partiendo del Golfo Brillante y yendo hacia el Valle de lo Opaco,
del amanecer al anochecer… ¿qué distancia recorreríamos?»…
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).