Andy García, más allá de su imagen de galán severo, de hombre duro, en la pantalla grande, es un cubanazo rellollo, que vive la música de su país natal, como un ancla que lo mantiene con los pies en la Tierra. De hecho, el día 15 va a tocar en Moscú con «Las estrellas del Cineson», los músicos con los que tocó el gran Cachao.
Andy es el protagonista de «The Truth», un filme que se rueda por estos días en República Dominicana con el respaldo local de Indomina Production Services. Dicen que es la primera producción internacional bajo la flamante Ley de Cine en pleno funcionamiento.
P. ¿Por qué recomendó a Bill Marks rodar aquí?
R. Bueno, no fue a Bill Marks, fue al director Demy. Mi relación era con Demy. Él quería… es que había una secuencia muy importante en la película que se desarrollaba en Ecuador, en Quito y en las junglas. Él quería rodar eso en las montañas de Canadá y yo le dije que en Canadá eso no se iba a parecer nada.
Entonces me dijo que había ciertos lugares y que había una segunda unidad que pensaban rodar quizás en República Dominicana. Y le dije, ¿por qué no vas por una semana más y haces toda la secuencia? Allá hay muy buenas personas para trabajar y hay un incentivo nuevo para las producciones, tengo muchas amistades allá y te van a cuidar. He hecho varias películas allá… O sea, que tenía la confianza de poder recomendar con los ojos cerrados. Lo puse en contacto con Jaime Piña, Leticia Tonos, Peyi Guzmán, o sea con toda ‘la canalla’ que trabajaron conmigo a través de los años, y en especial en «La Ciudad Perdida».
Él vino, se enamoró de la gente y el país y del potencial que había para la película. Entonces hizo los arreglos, y ha sido una bendición, porque visualmente ayuda mucho a la película porque es un cambio total tan drástico a como es Canadá, que ofrece aspectos completamente creíbles.
P. Qué diferencia ha encontrado en esta ocasión con la nueva Ley de Cine? Se dice que ustedes son los primeros en rodar con ella…
R. Bueno, al llegar al hotel me di cuenta que había también otra producción francesa que estaba filmando aquí. Pero creo que la ley está bien diseñada. Siempre a cualquier ley hay que hacerle ajustes, como diciendo, oye pensamos mal esto, o estamos un poco rígidos, y debemos ser un poco más abiertos en este aspecto.
Y no hay que ver sólo en la ley lo de los incentivos, sino también lo que tiene que ver con las inversiones. Que es muy importante. Porque al arte le hace falta patrocinio.
El cine -y ellos benefician en sus descuentos de los impuestos y arbitrios- puede ayudar muchísimo al potencial de contar muchas historias, y darle historias que tengan un filin, una característica que no tiene que ser necesariamente dominicana, sino que se filme aquí, que la producción sea dominicana. Estaba hablando de esto anoche con Leticia Tonos. Lo importante es que las producciones que vengan, aunque no sea un tema dominicano, involucre a los dominicanos y a una productora dominicana. Porque si vas a concentrarte nada más a un producto, no. Tienes que atraer grandes producciones de afuera que se asocien a los productores dominicanos, para traer ese negocio y hacer crecer la industria.
P. ¿Qué piensa Ud. que se debe mejorar?
R. Bueno… hacen falta las cosas básicas. En una producción guerrillera todo el mundo duerme junto, se bañan en el baño de la esquina, o sea… pero para una producción más formal hace falta la cosa básica. Hacen falta trailers. Trailers de vestuario, de maquillaje, para los actores. Ese tipo de cosas básicas para cuando llegue una producción, todo esté ahí y en buenas condiciones, listo. Y eso todavía falta.
Lo que hay aquí de sobra es la actitud y el cariño con que la gente te recibe cuando vienes a filmar. ¡Eso aquí lo hay de sobra!
O sea que las nuevas leyes van a dar la posibilidad de poder invertir en esas cosas. Porque alguien dice, bueno voy a poner una productora y voy a poner dinero aquí en esta película, y voy a comprar varios equipos y en la próxima película los rento. Y empiezan a crearse esas unidades de tecnología, cámaras, luces, sonidos… Para que no tenga uno que traerlo de afuera.
P. Porque traer los equipos de afuera es carga y es costoso, aunque se exima de impuestos en su ingreso al país…
R. Exacto, entonces la producción dice, si tengo que llevar todo eso para allá, ya no me estoy ahorrando dinero. Es decir, las productoras aquí tienen que invertir para que la materia prima de una producción esté lista.
P. Ud. ha rodado mucho fuera de Estados Unidos. ¿Cuál ha sido la mejor experiencia que ha tenido en ese aspecto?
R. Eso es dificil. Decirle a un actor cuál es tu película favorita es como hablar de un hijo. Pero para mí personalmente, la labor que hicimos aquí con mi película «La Ciudad Perdida» (The lost city), era el trabajo más importante de mi vida y fue, si acaso, sino la mejor, la que está luchando en primer lugar a la memoria de ese proceso creativo de trabajo. Y los amigos que estaban conmigo. Muchos de los cuales también traje de los que participaron en esa película: Steven Bauer, Julio Mechoso, Alfredo Álvarez Calderón; gente con la que me crié y fuimos a la escuela juntos…
P. ¿Qué aspectos burocráticos recomendaría que se agilicen, para mejorar la posibilidad de las producciones?
R. Bueno, burocracia es burocracia. Tiene que haber, y creo que está establecido. Conocí a Ellis Pérez y creo que se está organizando por lo que veo, un lugar donde se maneje todo eso. O sea que uno pueda ir directamente a una oficina, y que no te digan ‘bueno, yo te hago esto, pero tienes que ir donde fulano para que te haga esto otro’. El que viene de afuera tiene que tener una ventanilla única y que ellos resuelvan todo. Creo que eso está marchando en ese camino.
P. Su papel en este filme, ¿qué tiene de llamativo para Ud. como actor?
R. Uno siempre tiene una reacción consciente e inconsciente a un guión. Uno no se da cuenta a veces de por qué te está picando la subconciencia.
La película es de acción, pero a la vez trata problemas muy humanos en relación con el agua.
Algunos que se dicen dueños del agua, que se pueden apoderar de ella. El agua debe ser gratis, por qué hay que cobrar por el agua. Y tocan esos temas que pueden ser muy interesantes en una trama. Porque ya estás a nivel de la Humanidad y la gente que sufre por esas causas. Y esa parte del guión me interesó muchísimo. Ése es el género en el cual estamos operando, Lo que uno trata de elevar la trama intelectual de la película, para que tenga un peso, una razón. FIN
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).