Margarita Miranda de Mitrov es una destacada musicóloga dominicana, presidente de la Fundación Sinfonía, institución de la cual es presidenta de honor Margarita Copello de Rodríguez, con miembros de honor con la ministra de Cultura Carmen Heredia de Guerrero (ex oficio), así como Paloma O´Shea, Martha de Alburquerque, José León Asensio, Guillermo L. Martínez.
Margarita Miranda respondió un cuestionario de Nota Clave a tenor con la organización del nuevo Festival de Canto Lírico.
P. ¿Cómo fue tu selección como presidente de la Fundación Sinfonía?
R. Sinfonía, creada en 1986 por Don Pedro Rodríguez Villacañas y Doña Margarita Copello de Rodríguez, ha tenido desde el principio un muy activo consejo de directores. Mi ingreso a la fundación fue en el 1993, con motivo de la primera Gala de Ganadores Van Cliburn. Desde entonces, he colaborado con la fundación de manera voluntaria, involucrándome sobre todo en las áreas artística y de comunicaciones. En octubre de 2019, fui designada presidente ejecutiva y Doña Margarita pasó a ser la presidente de honor. Puedo decir que tras casi tres décadas ligada a la fundación,
esta es mi casa y Doña Margarita continúa siendo el alma y la inspiración para todos quienes formamos parte del consejo de directores de Sinfonía.
P. ¿Cuáles son las más serias carencias dentro de la música llamada culta que existen en el país? ¿Existe algún diagnóstico?
R. El alcance a una mayor cantidad de personas. Decía en estos días la soprano Sibelle Márquez -puertorriqueña que ha hecho de la República Dominicana su hogar- que aquí hay mucha gente a la que le gusta la ópera, pero no lo sabe. Esto se puede aplicar perfectamente a la llamada música culta. Por ejemplo, casi todos los conciertos se presentan en Santo Domingo. ¡Llevemos la música a las provincias! Por eso, proyectos como el de Sinfonía Callejera tienen tanto impacto, pero hay que salir de Santo Domingo.
P. ¿No crees que la música, siendo como es el mas importante producto cultural dominicano, merece un tratamiento especial dentro de la política cultural?
R. ¿Te acuerdas hace muchos años que a la mención de la Orquesta Sinfónica Nacional invariablemente le acompañaba el lema: «la primera institución musical del país»? En realidad, a mí me parece que la música siempre ha tenido un lugar especial, destacado. Lo que sí me gustaría es que a la cultura en general se le destinen más recursos y, sobre todo, que el currículum educativo incluya las artes: música, danza, plástica, literatura.
En estos días estoy disfrutando de la colección de clásicos dominicanos de la música que ha recopilado y rescatado la Fundación de la Refinería, un proyecto admirable del pasado presidente de la Refinería Felucho Jiménez. ¡Qué acervo y esto solo en el área clásica! Nos toca a nosotros crear las condiciones para que la generación actual tenga la posibilidad de desarrollarse.
P. ¿De quién es la idea del Festival de Canto Lirico que han convocado con el apoyo de la Unión Europea? ¿Qué persigue este evento?
R. La idea es del embajador de la Unión Europea en nuestro país, el señor Gianluca Grippa, melómano y amante de la ópera. Él se acercó a nosotros el año pasado y, gracias a su gestión, se ha logrado materializar este proyecto absolutamente sin precedentes en la región del Caribe. El domingo 9 de mayo, Día de Europa, se presentarán en el Teatro Nacional los seis cantantes líricos de todo el Caribe seleccionados por un jurado de expertos. Por supuesto, esta gala se transmitirá por televisión y las distintas plataformas virtuales. El Caribe es una región muy diversa -piensa, solo para empezar, que en estas islas se hablan cuatro idiomas: español, francés, inglés y holandés-. Por primera vez, convocamos a todas las naciones que integran el Caribe y, celebrando nuestra diversidad, nos unimos bajo la bandera de la música, esa que, siendo lenguaje universal, no conoce fronteras, y en un gesto simbólico al gran género lírico, la ópera, cuya cuna fue Europa.
P. ¿Será posible darle continuidad?
R. Ese es nuestro deseo.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).