Te diré qué es
la libertad para mí:
no tener miedo.
(Nina Simone)
Los isleños parecen tener gran sentido del humor para el sentimiento de soledad que da el estar rodeados de agua. Cuba es la madre de ese gran monumento al humor que es La Tremenda Corte, que sigue escuchándose en Latinoamérica, aunque el programa radial no se volvió a pasar en esa isla durante 60 años. Sin embargo, la gran defensa de sus ciudadanos contra cualquier inclemencia del alma, del tiempo, de la realidad circundante, ha sido el humor, abordado desde el cine, la televisión, la radio, pero sobre todo a través de los chistes callejeros, para arribar irremediablemente a estas alturas del siglo XXI a esa mirada bizarra y corrosiva que son los memes.
Desde finales del 2020 un grupo de más de 300 artistas e intelectuales cubanos, han estado luchando por reivindicaciones para la clase en Cuba. El grupo se ha autodenominado 27 N (27 de noviembre) fecha en la que protestaron frente al Ministerio de Cultura en La Habana. Tras el inicio de diálogo por parte de un viceministro, el diálogo fue interrumpido por esa institución oficial, que acusó a los interesados en el diálogo, de romperlo. Esto indignó a muchos y en poco tiempo más de 2000 artistas e intelectuales, le respaldaron. El 27 de enero una pequeña representación del 27 N continuaron sus reclamos, pidiendo mejores condiciones para hacer su trabajo de creadores y artistas. En un video en las redes se ve a un viceministro que trata de invitarles a que pasen a la sede del gobierno, pero los jóvenes aducen que no puede ser porque cerca están los policías armados. En ese momento, se tranca el dominó, el viceministro va hacia la sede y regresa junto al ministro y una turba agresiva. El ministro da un manotazo a un periodista independiente que cubría la protesta.
Lo que ocurrió ha inundado de memes las redes sociales. Más allá de la terrible imagen que le aporta a la realidad cubana y al gobierno que un ministro de Cultura le lance un manotazo a un ciudadano, sea artista o no, da memes. Asco da, por ejemplo, que el trovador Raúl Torres diga que «Yo fui el que dio el manotazo!!!» y mas adelante intente un patético ensayo de meme con una rana gritando auxilio, sálvenme y el nombre de otro artista llamado Osorbo.
Nunca para el diálogo han sido necesarios los policías, mucho menos armados. Mucho menos manotazos. El Hashtag #Elmanotazolodiyo es eso: patético.
El no saberse manejar bajo presión, se vio feo y le han llenado de memes las redes.
Sin embargo, parece que en realidad las nuevas generaciones le perdieron el miedo al miedo.
Después del manotazo, en un afán de parar la proliferación de las imágenes que han hecho quedar muy mal internacionalmente al ministro, la estatal empresa telefónica Etecsa, cortó el Internet. Así lo vieron:
Un diálogo sobre el manotazo, convertido en meme, es genial. Contiene parodias de su significado.
También proliferaron otros memes, inspirados en Bernie Sanders, el senador norteamericano, que se llenó de memes por su apariencia dentro de la toma de posesión de Joe Biden. Dicho sea de paso, Sanders recaudó US$ 1,8 millones para la caridad a través de la venta de mercancía inspirada en la foto viral de él y sus guantes el día de la toma de posesión.
Pero la más dolorosa, la mas dramática, la más patética de todas las referencias que se pueda haber hecho es ese Martí cayendo del caballo, atravesado por una bala donde se lee las siglas del Ministerio de Cultura. Esa ilustración, que no califica como meme, es la que debe dar mas motivos a reflexión a los dirigentes culturales cubanos, de quienes se ha pedido la dimisión. Algo que seguramente no sucederá. Pero que sin dudas sienta un precedente terrible de violencia y de intolerancia.
Los memes siguen apareciendo.
Somos un periódico de entretenimiento, música, películas y algo más
