SD. Lunes de Amaury. Otra vez fue lunes, y otra vez será. De nuevo Amaury Sánchez arma la magia para que se dé el estado de complicidad con la música.
Comienza lírico Amaury, profundo, poético al piano. Al final sonea y entonces sale Gema cantando a capella, y regresa el piano en una guajira lírica. Y pone a cantar a todos «De flores, un aroma de flores…» Y tras otro solo de piano comienza a flautear, a imitar la flauta. Un recurso o un don que tiene, el de imitar instrumentos de viento. Ha iniciado con Belleza de Descemer Bueno.
Dice Gema Corredera que está «contenta, honrada, feliz porque al fin se me ha dado el milagrito de cantar para Uds en Santo Domingo».
Hizo la historia de una canción de Descemer Bueno que le había pedido hacer una voz de referencia y un buen día 11 años después la escuchó como en un segundo plano y se dijo, que esa era su voz. Y descubrió Ciego amor, que fue coreada. Ciego amor, ciega pasión… romántico amoooor. Aplausos.
Pasó de ese amor desbordado con hallazgos que vienen del rap, a un salto mortal a las raíces con las Lágrimas negras de Matamoros, donde puso a gozar a todos los presentes, a dar palmadas, a participar.
Con guitarra interpretó también de Descemer la canción Sé feliz, donde imitó una trompeta con sordina.
Gema Corredera es afinación, registro amplio, seguro y timbre único. Escuchas su voz y sabes que es ella.
Hizo la anécdota de cómo conoció a Marta Valdés «una de mis madres musicales» de quien hizo el álbum Feeling Martha. De ahí cantó Palabras, que es como el credo de la compositora. La comenzó a capella. Luego siguió acompañándose con la guitarra.
Saludó a Niní Cáffaro y le dedicó Alfonsina y el Mar. Habló de poesía, de grandes mujeres que la han impresionado y habló de Ausencia, la canción insignia de Liuba Maria Hevia, su invitada. Así como ella lo fue de Liuba hace un mes en el mismo sitio, también un lunes, con el mismo Amaury.
Liuba y Gema cantaron Como un ramito de mejorana. La canción pertenece a esa zona de la música de Liuba dedicada a los niños, que pasa con absoluta delicadeza al ámbito de las personas adultas, pero que llevan el niño a flor de piel. Gema trastocó la letra en par de trastabilleos que casi no se echaron a ver.
Volvió Amaury al piano. Y cantó Si me falta tu sonrisa. Luego ambas hicieron a dúo Algo.
Gema quedó sola de nuevo en el pequeño escenario del Bar Juan Lockward del Teatro Nacional e hizo Como un bolero, de José Antonio Rodríguez.
Y después arremetió con un tema en inglés, que nunca pude preguntarle el título.
Ya casi en el final, Amaury regresó al piano, a su piano. Gema regaló la sorpresa, de cuando hacía dúo con Pavel Urquiza Quiero parar de fumar y ahí sí fue el desmadre. Porque fue la revelación total de su talento. Donde están lo popular y lo operativo dándose la mano, en una de las más simpáticas canciones de su repertorio, sino la más, donde mezcla el humor y la gozadera en su más perfecta definición cubana.
Gema entró a la coda de la noche en tono de amor, pues regresó a él diciendo «Cuando la belleza pase, será bella tu mirada…», en un tratado sobre La belleza. «Cuando la belleza pase, quizás no nos demos cuenta». Poesía pura.
Y ya en el final La lengua, de Descemer y Pavel Urquiza, con coro y gozadera. Y su interpretación que la define: «Un bolero», donde propone «un bolero que me salve la herida. Un bolero que te cierre la herida».
La noche no quería acabar y era un lunes que casi iba en fade out. Después la gente se quedó y Gema se hizo fotos y había un ambiente como de casa que no se quiere abandonar, algo familiar que se ha ido perdiendo: el acceso a la magia de la buena música.
El próximo 6 de agosto estará en Lunes de Amaury Frank Ceara.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).