«Los gobiernos tienen que incluir en sus proyectos de auxilios solidarios a todo el sistema artístico, cultural, folclórico. No debe ni puede echar al olvido a los valores vernáculos, a los exponentes de la plataforma de la identidad nacional, que es la razón de ser de cada país», manifestó el empresario artístico Luis Medrano a través de un comunicado.
Este 1 de mayo la clase artística está pidiendo ayuda, según Medrano, sobre todo cantantes, compositores, músicos, coristas, bailarines, técnicos, arreglistas, actores, maquillistas, peluqueros, modistas, tramoyistas, luminotécnicos, escenógrafos, sonidistas, maestros de la música, los grupos típicos tradicionales, los ballets folclóricos, «esos que sobreviven en el día a día tienen que ser tenidos en cuenta con urgencia».
«Sería muy importante establecer una nómina básica colectiva tomando en cuenta la canasta familiar mensual por cantidad de personas que residen con el empleado que de repente se acaba de quedar sin trabajo», agregó al afirmar que en el caso de los artistas, grupos, orquestas, bailarines, técnicos que laboran directamente con presentaciones artísticas y culturales por igual, opinó.
Una iniciativa a tomar en cuenta
«En el caso de las orquestas, las que tienen nóminas fijas la ayuda «pudiese ser el valor a tres presentaciones al mes como préstamos a través de Banca Solidaria y el Estado en un momento en que desee pondría con esa agrupación realizar presentaciones y liberar del prestado al empleador», planteó quien sin dudas es una de las personas que más sistemática y profundamente, muchas veces en solitario, se ha echado al hombro la música dominicana popular.
Lo mismo planteó con los dj, encargados de relaciones públicas, periodistas y locutores independientes y sin trabajo estable y los animadores. Los compositores entrarían por igual en la Banca Solidaria y que la sociedad que lo agrupa se responsabilice, indicó Medrano.
«Son ideas, pero tienen carácter de urgencia porque ya a los entes del entretenimiento que son en un 90% de clases no estable en producción se le hace muy difícil mantener las necesidades y compromisos económicos mensuales. Ojalá el gobierno entienda la situación», puntualizó.
Preguntado sobre cómo ve el futuro cercano, Medrano expresó que está convencido de que las aguas tomarán su nivel, porque «sin el entretenimiento no existe posibilidad de vida, somos la razón de ser del amor, de la felicidad, de la sonrisa, de poner a vibrar y embriagar multitudes»
.
Dijo estar convencido de que se requerirá de una industria más unificada, que evolucione al ritmo de la velocidad 5k, autosuficiente y sostenibles en el tiempo. «Es el momento de reinventarse a la velocidad de la luz, de una nave espacial que en su trayecto va descubriendo la Vía Láctea de la razón de ser la música en cada aurora», expresó.
De acuerdo a sus pronósticos, seguirá siendo una industria de boletas, de tragos, de modas, la que pone a bailar, celebrar y cantar, la del maquillajes, peluqueros, músicos, productores, promotores, la del mercadeo, de publicidad, de promoción, de premios, de galas para todos los gustos, pero con un público más pensante y mucho más austero, muy exigente y que saldrá a busca una oferta realmente impresionante que se renueva.
«Va en busca de algo distinto y sensacional en sus colores rítmicos, prosas, versos, poesías y escenarios realmente impresionantes, que lo conecten con su interior a tal punto que sientan el deseo de un regreso a la próxima cita», expresó.
«La estrategia tiene que ser -agregó- un solo botón que encienda todo, que le devuelva la vida a esos que sienten pasión y amor por los escenarios, por la actuación, por ejecutar un instrumento, encender una luz, poner a vibrar los sonidos y que las robóticas máquinas de luces…», enfatizó.
«Ese magnetismo crea un enigma de que nos trae el próximo evento en un escenario lleno de pantallas y escenografías, mientras los modistos y los maquillistas y peluqueros entran en estado de pánico, porque faltan minutos para abrir de nuevo el telón de los sueños, de las fantasías, de las metas al punto de convertirse en realidad, de un capítulo de una telenovela, de una serie, de una película, de una obra de teatro, de un concierto sinfónico, de un festival, de una estación de radio, de un canal de televisión, de todas las redes sociales y de la gran gala de los premios, del opening o del cierre del tour, de la próxima colaboración o del lanzamiento del primer corte musical o de la producción que por fin esta lista para salir al mercado», concluyó.
Somos un periódico de entretenimiento, música, películas y algo más