El joven cineasta haitiano Luckenson Jean habló sobre el Festival Nouvelles Vues Haïti, segun un comunicado enviado a la prensa.
«Mientras el mundo estuvo con los ojos puestos en el prestigioso Festival de Cannes; en Haití, los jóvenes de la ciudad renovaban el viejo hábito de ir al cine, después de largos años de turbulencias, disturbios, calamidades programadas, desastres naturales y humanos’, dijo refiriéndose a Puerto Príncipe, capital haitiana.
«El Festival Nouvelles Vues Haïti hace latir el corazón de una ciudad saqueada, sin teatros, sin espacios para la creación y la expresión. La sala Ciné Triomphe, remozada en el año 2015, acogió el lanzamiento de la 3ª edición de este evento», dijo.
Narró que en la noche de apertura se proyectó el cortometraje documental de Marie Claude Fournier sobre la vida de Vivianne Gauthier, una eminente bailarina haitiana cuyo talento e impronta está presente en la memoria de todos los amantes de la danza. A esta proyección le siguió la película «Carpinteros» del dominicano José María Cabral, en presencia del actor principal de la película, Jean Jean de origen domínico-haitiano.
«El equipo del festival cree en el cine como una de las armas que pueden salvar a Haití, al igual que su artesanía, su música, su literatura, el arte en general», afirmó.
El evento cuenta con una treintena de películas programadas, una noche de fiesta en el Bar Yanvalou con el DJ Gardy Girault, e intercambio de conocimientos a través de talleres y espacios de encuentro.
«El Festival Nouvelles Vues Haïti es organizado por la asociación SineNouvèl, una estructura compuesta por jóvenes del Instituto Ciné de Jacmel, que busca dejar una huella indeleble en el paisaje cinematográfico haitiano. Jóvenes soñadores decididos a reclamar un lugar para esta disciplina que sacude al mundo desde el pasado siglo», expresó a través del comunicado.
«El festival en esta edición pone el foco en La República Dominicana. El comité organizador establece un diálogo con el país vecino: los dos territorios deben hablarse a través del arte, más allá de los clichés políticos e históricos que los dividen. Para Henry Agel, el cine te hace soñar y eso es lo que desmaterializa al mundo y no se equivoca. Aunque no haya ninguna sala de cine, ninguna filmoteca, la pasión por el séptimo arte permanece intacta en Haití. Cambiar el paisaje audiovisual es el reto de SineNouvèl, en un país donde ha ido disminuyendo las producciones año tras año.
Este festival es una lucha por el triunfo del cine», concluyó.
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