-III-
El régimen totalitario soviético era incapaz de producir bienes de consumo con diseños atractivos para los jóvenes, sin embargo era capaz de llevar a cabo el desarrollo de una política cuya joya principal era la carrera espacial soviética.
La carrera armamentista que fue protagonista a lo largo de toda la Guerra Fría drenó la economía soviética, a la larga.
Este diseño comenzó antes de la existencia de la propia Unión Soviética. Konstantín Tsiolkovsky fue el primero que pensó que Rusia podía volar al espacio. En 1903 publicó su Ecuación del cohete, que se conformó en la base de la cosmonáutica.
Sordo desde niño, «El Padre de la Cosmonáutica» fue el centro de la película Vsliot (Despegue, 1979) de Savva Kulisch con el poeta Evgueni Evtushenko en el rol protagónico de Tsiolkóvsky quien había nacido el 17 de septiembre de 1825 y fallecido el 19 de septiembre de 1935, el mismo año que murieron Malévich el pintor, el cantante de tangos Carlos Gardel y el poeta portugués Fernando Pessoa.
De algún modo inspiró a Serguei Koroliov, el enigmático protagonista del desarrollo de la cosmonáutica soviética, que era conocido en Estados Unidos como «El Diseñador Jefe». Su nombre real solo lo supieron después de su muerte por motivos de seguridad. Así era la Guerra Fría.
Koroliov nació en 1907 y falleció en 1966, demasiado temprano. En 1938, durante la Gran Purga -en Rusia todo era en grandes dimensiones-, fue detenido y estuvo encarcelado durante casi seis años, incluidos algunos meses en el Gulag, aquellos terribles campos de concentración con trabajo forzado para los que se portaban mal, o eran sospechosos, emitían señales no muy confiables, o sencillamente le caían mal a alguien, por envidia y enviaban un informe anónimo a las autoridades donde siempre la traición fuese el centro del mensaje.
Después, y bajo su liderazgo, pudo levantar la carrera espacial soviética con el desarrollo, organización y realización exitosa de hitos no solo de la Unión Soviética, sino de la humanidad: la creación del primer misil balístico intercontinental, el R-7; el lanzamiento del primer satélite artificial de la Tierra, el Sputnik 1 (1957); el primer ser vivo en órbitar en el espacio, el perro Laika; el primer hombre en el espacio, Yuri Gagarin en el Vostok 1 (1961); la primera mujer en el espacio, Valentina Tereshkova (1963), la primera misión con varios tripulantes en la Vosjod 1 (1964) o el primer paseo espacial de Alekséi Leónov en la Vosjod 2 (1965).
Llevar a la Unión Soviética a un primer plano en la exploración del espacio cercano pasó por hitos como la estación Luna-1 (E-1), que se convirtió en el primer satélite artificial del Sol, Luna-2 (E-1A) fue el primero en alcanzar la superficie de otro cuerpo celeste, y Luna-3 (E-2A) por primera vez hizo posible obtener imágenes de la otra cara de la Luna.
Hacia fines del año 1959 Korolev propuso un proyecto para realizar un aterrizaje suave en la luna. Con el apoyo del liderazgo de la URSS, el atrevido plan se implementó en el programa para crear estaciones lunares automáticas del tipo E-6.
Hace poco Roscosmos ha hecho público documentos que demuestran cuan adelantados estaban los planes de desarrollo de los proyectos relacionados con la Luna. Las actas de una reunión sobre las condiciones físicas en la superficie lunar en el Consejo Científico y Técnico Interdepartamental para la Investigación Espacial de la Academia de Ciencias de la URSS, que tuvo lugar el 23 de enero de 1963, confirman que la tarea principal del programa E-6 era la preparación de una expedición tripulada soviética a nuestro satélite natural. En agenda: una discusión sobre «las condiciones físicas en la superficie lunar, en relación al diseño de un traje espacial de astronauta para ir a la superficie lunar, así como las condiciones físicas que se deben tener en cuenta al diseñar una nave espacial». destinado a aterrizar en la luna «.
Da cuentas de las intenciones de enviar a la Luna y colocar allí una cámara de televisión panorámica.
Pero, las pruebas de vuelo de las estaciones E-6 fueron complicadas. De las 11 lanzadas desde enero de 1963 hasta diciembre de 1965, ninguna tuvo un éxito total, aunque las estaciones Luna-5, Luna-7 y Luna-8 consiguieron alcanzar su objetivo y estrellarse en la superficie del satélite terrestre. Habiendo identificado y analizado los errores, los especialistas de la Oficina de Diseños Experimentales (OKB-1) prepararon un diseño modernizado de la estación E-6M en la primavera de 1965.
Los documentos dados a conocer revelan situaciones complejas relacionadas con el desarrollo, la creación y las pruebas de tecnología espacial y de cohetes, entre otros un mensaje en clave a Nikita Jruschov sobre el intento fallido de lanzar la primera estación de la serie E-6 a la Luna.
Entre otros hay una carta escrita por Koroliov el 7 de febrero de 1963 al presidente de la Academia de Ciencias de la URSS M.V. Keldysh con una solicitud: apoyar la decisión de fabricar cinco objetos E-6 adicionales, ya que «los dos primeros vuelos no tuvieron éxito y solo queda un objeto E-6, que se supone que se lanzará a principios de marzo de este año». <…> Las fechas de entrega deseables para probar el primer E-6 (de un nuevo lote de 5 copias) … con la expectativa de su lanzamiento a principios de mayo de este año fueron de gran importancia global. <…> Sin embargo, es indudable que … la producción rápida de 5-6 sets … requerirá … una atención especial para poder realizar y repetir con seguridad varios aterrizajes suaves en la superficie lunar este año, según el plan».
Esto demuestra que la tarea principal del programa de la estación lunar E-6 era preparar una expedición tripulada soviética a la luna.
Tras numerosas comunicaciones, idas y venidas, el vehículo de lanzamiento 8K78M («Lightning») con el E-6M fue lanzado el 31 de enero de 1966 ya sin Korolev (murió unos días antes del lanzamiento). Esta vez todo salió exactamente de acuerdo con el programa: la estación con la etapa superior entró en la órbita de referencia y luego llevó la estación automática a la trayectoria especificada.
Los preparativos para el aterrizaje lunar comenzaron el 3 de febrero de 1966, cinco horas antes del aterrizaje. Según los expertos, antes de la desaceleración, la estación «capturó» con precisión la vertical lunar y luego, dejando caer los compartimentos laterales innecesarios, a una altitud de 75 km de la superficie lunar, encendió el motor de freno. Y unos minutos más tarde la estación lunar automática, que recibió el nombre oficial, realizó un aterrizaje suave en un punto con coordenadas 7 ° 8 «N y 64 ° 22» W. en la región del Océano de las Tormentas, al oeste de los cráteres Reiner y Marii.
Después de completar el primer «aterrizaje lunar» del mundo, la estación Luna-9 se convirtió en una posición de trabajo y realizó nueve sesiones de comunicación, transmitiendo tres panoramas circulares de la superficie lunar a la Tierra. Con su ayuda, los científicos obtuvieron información sobre las propiedades del suelo lunar y sobre la radiación cósmica en la Luna y a lo largo de toda la trayectoria de vuelo. Este se convirtió en el material más valioso para los desarrolladores del programa lunar tripulado.
La Unión Soviética una vez más se había adelantado a los Estados Unidos, que solo pudieron legar a la Luna con la estación Surveyor-1, cuatro meses después que los soviéticos.
Los rusos regresarán a la Luna en el 2025
Según un despacho de RIA Novosti, en la revista «Cosmódromos de Rusia» fue publicado que «El área de Orenburg ha sido elegida como el lugar de aterrizaje para la prometedora nave espacial tripulada rusa Orel después de vuelos a la órbita terrestre baja y la Luna», expresó Alexey Bogomolov, diseñador general del Centro de Operación de Instalaciones de Infraestructura Espacial Terrestre. Sus palabras se citan en la publicación «Cosmódromos de Rusia», informa RIA Novosti.
El vehículo de descenso de la nave espacial aterrizará con la ayuda de tres paracaídas y un sistema de cohetes de aterrizaje suave, sobre soportes amortiguadores.
El primer vuelo tripulado de Orlov desde el cosmódromo de Vostochny está programado para 2025.
Rusia se está preparando para lanzar este año una estación automática a la Luna por primera vez en 45 años. El lanzamiento de Luna-25 desde el cosmódromo Vostochny por el cohete portador Soyuz2.1b con la etapa superior Fregat está programado para octubre. El vuelo a la Luna tomará de 4.5 a 5.5 días, lo cual depende de la fecha de lanzamiento específica.
El nombre «Luna-25» subraya la continuidad en relación con la serie soviética de exploración lunar, completada en 1976. Se espera que el dispositivo aterrice por primera vez en la historia no en la región ecuatorial, sino en la región del Polo Sur.
Hace dos años, en 2019, los rusos presentaron el concepto del programa de investigación lunar ruso en la exhibición aérea de Le Bourget, en Francia, cuyos materiales plantearon que el primer aterrizaje de una persona en un satélite natural de la Tierra está programado para 2030. De esa fecha en adelante se planean misiones regulares a la luna y el despliegue de una base lunar permanente.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).