ALEXANDRA GONZALEZ, Especial para Notaclave.com
SD. La música y la canción tienen un poder singular cuando sus intérpretes tienen ese don tan necesario como imprescindible de elevar el ánimo y la actitud de quien recibe la carga de voces y sonidos, tal cual se produjo cuando unieron talentos Luiba María Hevia, Gema Corredera y Diomaris La Mala.
Las tres vocalistas que unió el maestro Amaury Sánchez en el Bar Juan Lockward del Teatro Nacional, entregaron lo mejor de su capacidad artística, estableciendo un nexo intenso y romántico con la gente que acudió a disfrutarlas.
La cantautora cubana perfumó con sus melodías la intimidad del Bar Juan Lockward del Teatro Nacional, colmado al extremo de gente en procura de una de esas experiencias musicales de esas que no se olvida nunca.
La entrega del “Lunes de Amaury”, que viene realizando el maestro Amaury Sánchez, iniciada faltando unos minutos para las 10:00 de la noche, cuando el maestro, sustentado con esa sonrisa cómplice sabiendo que traía bajo las mangas en la jornada, agradeció la presencia de la gente, para dar gracias por estar de nuevo en el más alto recinto de arte del país. Recordó que su trayectoria musical, indicando que, desde su ingreso a la sinfónica en 1986, ha estado ligada al Teatro Nacional.
El maestro Amaury Sánchez hizo lo que debía: se sentó al piano para poner magia y alas a sus dedos al piano a un ambiente en el que se notaba la apreciación melódica de muchos de los asistentes que, maravillado, seguía las notas cautivantes de cada interpretación.
Liuba María entro para dejar abierta el encuentro con “Tu amor es el canto mío” inauguró la noche junto a su bajista – guitarrista, el cubano Arnulfo Guerra, y Laura Sánchez, dominicana, ambos en los coros, para luego hacer “Como un duende” y “Ángel y habanera”.
Liuba, compositora, cantante y poeta, evidenció por cual razón es una de las voces lideres de la segunda generación de la Nueva Trova. Ella hace más que cantar: involucra, vincula, y eleva a sus tonalidades de soprano, el deseo interior de la gente que le escucha por vivir más plenamente la expresión estética de la música. Es un fenómeno activo y consciente del poder de transformación del arte. Esa mujer cantó y habló: anécdotas sobre los orígenes de las canciones, historias que acompañan su extensa y productiva trayectoria musical de más de 25 años de composición y canto.
Fue Gema Corredera el segundo de los platos fuertes. Musicóloga, cantante, productora y guitarrista cubana, Gema Corredera, haciendo dos de sus grandes éxitos: Ausencia y Alguien me espera, impregnándoles su feeling característico.
“Liuba es tan especial que me considero una de sus tantas vidas”, dijo Gema al agradecerle la oportunidad de hacer dúo con ella en su reciente disco Vidas Paralelas.
La sonoridad (que mucha gente no sabe que es solidaridad entre mujeres) tuvo su expresión más alta cuando salió, para sorpresa que rompió las expectativas, una tal Diomaris, “La Mala”. Ese instante fue indescriptible. Las dos artistas cubanas y la dominicana, todas elevadas al altar del gusto por el amor, la canción y los recuerdos.
Diomaris agradeció a Liuba y subió al escenario para dejar la gente de una sola pieza haciendo Solo un bolero y recordar una hermosa composición de Yaqui Núñez del Risco, quien volvió a sentirse vivo con cada verso de “Te regalo mi tristeza”.
¡Cuánto poder y pasión se siente en el golpe expresivo de un hito artístico con forma de mulata hermosa y de enorme garbo al portar el turbante que acentúa el orgullo de ser negra y que dejó esta noche en su ropero! Es el aire y el espíritu de “La mala” , poco entendido por aquellos cronistas de arte que no la han descubierto.
Fue, el de estas mujeres, un recorrido por los orígenes de la trova tradicional cubana y al tango argentino, y temas que trajeron al ambiente de melancolía y ternuras, sus tres referentes musicales, nominados como Silvio Rodríguez, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina.
Con “Algo”, Liuba anunció el falso final, pero ante la insistencia del público, correspondió a los pedidos finalizando con “Vidas Paralelas”, canción que titula su última producción de dúos, de cuatro volúmenes y nada menos que 62 canciones.
Repertorio de Luiba:
Tu amor es el canto mío
Como un duende
Ángel y habanera
En Falso (de Gustavo Sánchez Galárraga y Graciano Gómez)
Juramento (de Miguel Matamoros) interpretada a capella
Con los hilos de la luna
La guayabita madura
Como una novela rosa
Tantas vidas
De Gema Carretero:
Ausencia (Gema)
Alguien me espera (Gema)
De Diomaris la Mala:
Tan solo un bolero (Diomaris, la Mala)
Te regalo mi tristeza (Sonia Silvestre – Diomaris la Mala)
Otra vez canta Liuba
La flor de la canela
Piezas de homenaje a:
Noches de boda ( de Sabina)
Te doy una canción (de Silvio)
Cambalache ( de Enrique Sánchez Discépolo)
Volver (Gardel)
Cierre de Liuba Maria Hevia:
Sin tu amor
Vidas Paralelas
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