Un artículo publicado el pasado 17 de marzo del 2020 en la revista científica Nature Medicine, aporta pruebas irrefutables ante las cuales se derrumban todas las teorías conspiranóicas acerca del origen del coronavirus Covid 19.
Kristian G. Andersen, del Department of Immunology and Microbiology, The Scripps Research Institute, La Jolla, California, en EE.UU; Andrew Rambaut, del Institute of Evolutionary Biology, University of Edinburgh, Edinburgh, Gran Bretaña; W. Ian Lipkin del Center for Infection and Immunity, Mailman School of Public Health de la Columbia University, New York,Estados Unidos; Edward C. Holmes, del Marie Bashir Institute for Infectious Diseases and Biosecurity, School of Life and Environmental Sciences and School of Medical Sciences, The University of Sydney, en Australia y Robert F. Garry, del Tulane University, School of Medicine, Department of Microbiology and Immunology, en New Orleans, EE.UU. son los autores del artículo titulado en inglés The proximal origin of SARS-CoV-2. Nat Med (2020).
Desde los primeros informes de nueva neumonía (COVID-19) en Wuhan, provincia de Hubei, China, ha habido una discusión considerable sobre el origen del virus causante, SARS-CoV-23 (también conocido como HCoV-19) . Las infecciones por SARS-CoV-2 ahora están generalizadas y, a partir del 11 de marzo de 2020, se han confirmado 531.684 infectados en todo el mundo, 24.054 fallecidos y 122.193 recuperados, según el Center for Systems Science and Engineering (CSSE) de la Johns Hopkins University.
El equipo de investigadores ha explicado en detalles por qué el origen del virus es natural. Y esto tiene que ver con la llave de entrada a la célula.
1.- El dominio de unión
El coronavirus es una esfera rodeada de pinchos. Si miramos en detalle esos pinchos, vemos que existe una región en ellos que funciona como una «llave» que abre el «candado» que le permite entrar dentro de las células.
A la «llave» se le llama el «dominio de unión».
El «candado» es el receptor celular «ACE2».
El dominio de unión del virus encaja más o menos con ACE2, pero no demasiado bien, no exactamente. Si el virus hubiese sido construido en un laboratorio, la «llave» habría sido diseñada para encajar perfectamente en el «candado».
2.- El «chasis» del virus
En los laboratorios no se construyen nuevos virus desde cero: lo que sí se puede hacer es modificar los virus ya existentes.
Es como si solamente pudiésemos crear nuevos modelos de celulares modificando los ya existentes: cambiando alguna pieza interna, pero dejando siempre el mismo chasis.
Si alguien quisiera crear un nuevo virus, tendría que usar el «chasis» de otro virus.
El genoma analizado, da cuentas de que su «chasis» no se corresponde con ninguno de los coronavirus conocidos. Esto es un segundo argumento para tumbar del todo las teorías de la conspiración.
Ahora la pregunta que todos se hacen: Si no es hecho en laboratorio, ¿cuál es su origen?
No se sabe. Los científicos aún no le han encontrado una respuesta definitiva. Sabemos que como los otros coronavirus conocidos hasta la fecha, en algún momento saltó desde los animales a los seres humanos.
La mejor pista es la aportada por un virus llamado «RaTG13», encontrado en una población de murciélagos en la provincia china de Yunan, y que comparte al 96% la secuencia genética del nuevo coronavirus. Virus similares se han encontrado en los pangolines.
Si el coronavirus evolucionó hasta su forma actual dentro de la especie animal original y no evolucionó después del salto al ser humano, sería más preocupante, pues indicaría que nuevas transmisiones de animales a humanos aún serían posibles.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).