CABO CAÑAVERAL. La empresa aeroespacial del multimillonario Elen Musk, conocida como SpaceX acaba de celebrar un nuevo éxito: el lanzamiento este sábado de una nueva cápsula de astronauta en un viaje de una semana a la Estación Espacial Internacional, un paso clave para la reanudación, por parte de Estados Unidos, de los vuelos espaciales tripulados desde suelo norteamericano, después de un dilatado receso de ocho años.
El único ocupante a bordo de la cápsula Crew Dragon de SpaceX era un muñeco llamado Ripley, pero se ha sabido que la NASA planea embarcar a dos astronautas tan pronto como el mes de julio, tentativamente.
La nueva cápsula despegó a bordo del cohete Falcon 9, a las 2:49 am (0749 GMT) desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, según despachos de agencias internacionales.
El Dragón alcanzó la órbita terrestre 11 minutos después del despegue.
«Estoy un poco agotado emocionalmente, porque eso fue muy estresante, pero funcionó hasta ahora», dijo Musk en una conferencia de prensa, tras recordar que planificación sufrió retrasos de tres años. «Han pasado 17 años, todavía no hemos lanzado a nadie, pero espero que lo hagamos más adelante este mismo año», enfatizó Musk.
El próximo paso complejo y de indudable tensión, será cuando la cápsula trate de atracar en la ISS este domingo alrededor de las 11:00 GMT, con un regreso a la Tierra programado para el próximo viernes. Se espera que caiga en algún punto del Océano Atlántico, y luego sea llevada a Cabo Cañaveral.
El objetivo de esta misión es probar la confiabilidad y seguridad de la nave en condiciones de la vida real y para ello se han servido de un muñeco que han llamado Ripley -apodado sí en honor al personaje interpretado por Sigourney Weaver en las películas «Alien»-, equipado con monitores para probar las fuerzas a las que serán sometidos los futuros astronautas en el despegue y cuando regresen a la atmósfera de la Tierra y luego aterricen en el Atlántico, frenado por paracaídas gigantes.
En la conferencia de prensa previa al vuelo, Musk preguntó a los dos astronautas de la NASA que iban a volar en Dragón: «¿Ustedes piensan que es un buen vehículo?».
Ambos asintieron. «Ver un éxito como este, nos da mucha confianza en el futuro», dijo Bob Behnken, uno de los astronautas.
En otro orden, la primera parte del cohete regresó a la Tierra, aterrizando en una plataforma a 500 kilómetros (310 millas) de la costa de Florida en el Atlántico, marcando la 35ª recuperación de este tipo de cohetes por SpaceX.
«Lo sucedido hoy representa una nueva era en el vuelo espacial», dijo Jim Bridenstine, jefe de la agencia espacial estadounidense que ve el lanzamiento como un paso hacia la privatización de la órbita terrestre baja.
«Como país, esperamos ser un cliente de muchos clientes, en un mercado comercial sólido en órbita terrestre baja, para poder reducir los costos y aumentar el acceso de maneras que históricamente no han sido posibles», expresó el funcionario.
Socio de la NASA
Tras la debacle del programa de transbordadores norteamericanos, en julio de 2011, la NASA comenzó a subcontratar la logística de sus misiones espaciales, en un negocio lucrativo para Rusia que recibe 82 millones de dólares por llevar hasta la Estación espacial Internacional, cada astronauta norteamericano de la NASA.
En 2014, la NASA otorgó contratos a SpaceX y Boeing para que asumieran la tarea de desarrollar nuevos vehículos espaciales, seguros y eficientes para los vuelos tripulados.
SpaceX desarrolló sus cohetes Falcon, que según un artículo rubricado por Ivan Couronne de la AFP, ha reabastecido la EEI unas 15 veces a lo largo de los últimos 7 años, a promedio de dos vuelos por cada año.
Boeing por su parte ha desarrollado la nave espacial Starliner, que según AFP y otras agencias, no será probada hasta abril próximo, en una misión similar a la de SpaceX.
Si SpaceX logra enviar a un astronauta a la órbita sería la culminación de años de arduo trabajo e inversiones de alto riesgo, demostrando ser un socio fiable y sólido de la NASA, además de dominar el mercado de lanzamientos privados de satélites.
Notas de las mejores agencias de noticias internacionales.