Los Juegos Olímpicos de Tokio, considerados los más esperados de la historia debido a su posposición debido a la pandemia, y otra vez por culpa de la pandemia realizados sin público, han sido los más raros quizás de la historia, desde que existen.
En estos juegos, República Dominicana quedó situada en el puesto 68, tras lograr cinco medallas, tres de plata y dos de bronce. Y cada participación dominicana pudo ser vista por quien lo deseara a través de los canales de Claro TV y de Marca Claro, en YouTube. Ese esfuerzo permitía además acercarse a la hora que el espectador quisiera a ver qué estaba sucediendo en estos juegos olímpicos.
El paso de República Dominicana a lo largo de la historia de las Olimpiadas ha sido pobre, demasiado pobre, en relación con su gran potencial. Hasta en los parajes más remotos del país la gente no solamente siguió las incidencias de las Olimpiadas, sino que puso a pensar en las posibilidades de ser un gran atleta a cientos de niños con talento para las más impensadas disciplinas… solo que ellos todavía no lo saben.
La primera vez que una delegación de República Dominicana asistió a unos Juegos Olímpicos fue precisamente en Tokio, pero en 1964, donde un solo atleta quisqueyano salió a dar la cara por el país: Alberto Torres de la Mota, quien compitió en la carrera de 100 metros planos, logrando un tiempo de 10.9 segundos, con lo que quedó sexto, y por tanto no calificó a la siguiente ronda.
Recordemos que en 57 años de participación, de Tokio a Tokio -es decir, de 1964 a 2021- el movimiento deportivo dominicano ha alcanzado 12 medallas, de ellas 3 de oro, 5 de plata y 4 de bronce.
El primero que obtuvo una medalla para República Dominicana fue Pedro Julio Nolasco, un boxeador oriundo de La Romana que competía en la modalidad peso gallo y que ganó bronce. esa fue la primerísima vez que un dominicano subió al podio representando esta isla caribeña.
Las medallas de oro se han debido al atletismo y al boxeo, dos de ellas gracias a Félix Sánchez (una en Atenas en el 2004 y otra en Londres 2012), ambas en 400 metros con vallas. La tercera medalla de oro la obtuvo el boxeador Manuel Félix Díaz, dentro de la categoría peso superligero, donde superó a cinco rivales para colgarse el éxito, en las Olimpiadas de Pekin 2008.
Así Atenas 2004, Pekin 2008 y Londres 2012 escucharon las notas del himno nacional dominicano. Pero ni Rio de Janeiro en 2016 ni Tokio 2020 han vuelto a escuchar las notas del himno creado por Jesús Reyes.
En Pekin ocurrió que por primera vez dos atletas lograron medalla para Dominicana: el ya mencionado Manuel Félix Díaz con el oro; y una medalla de plata en taekwondo para Gabriel Mercedes.
En Londres 2012, República Dominicana además del oro de Félix Sánchez, obtuvo plata en 400 metros planos por la carrera de Luguelín Santos, quien fue el medallista más joven en ganar un metal, con 19 años y 9 meses, y formando una gran mancuerna con Sánchez dentro del equipo de 4×100 que participó en aquella cita.
En Río de Janeiro 2016, Luisito Pie trajo al país una medalla de bronce.
Hay que reconocer que hasta ahora Tokio 2020 (celebrado en el 2021 por el coronavirus) ha sido el que más medallas ha dado al país: dos en atletismo y una en pesas, más dos de bronce, una gracias al béisbol y otra por levantamiento de pesas.
El equipo de relevos 4×400 m mixtos quedó segundo en la pista de atletismo, ganando plata. Marileidy Paulino se agenció dos medallas de plata, pues finalizó segunda en su prueba individual de los 400 m planos.
Los pesistas dominicanos Zacarías Bonnat que consiguió la primera medalla de plata al levantar un total de 367 kilogramos en las competencias de los 81 kilogramos en Tokio 2020; y la pesista Crismeiry Santana con el bronce obtenido en la categoría de 87 kg, fueron quienes colocaron al países en el mapa de la halterofilia olímpica por primera vez.
República Dominicana también se alzó con el bronce en béisbol después de un intenso juego contra Corea del Sur. Los dominicanos se colocan en el tercer lugar del torneo con una victoria de 10-6. Este es bronce pasa a los anales por ser el primero para la isla en un deporte de conjunto y es apenas su segunda participación en el béisbol.
Estos Juegos Olímpicos le han costado a Japón entre 22 mil millones y 28 mil millones de dólares. Los millonarios ingresos por concepto de entradas, patrocinadores o turismo para Japón, cayeron dramáticamente.
Mientras tanto, el potencial olímpico de República Dominicana es inmenso. Lo que falta es una política deportiva basada en el deportista, no en los funcionarios del deporte. Una política que permita el desarrollo científico del deporte dominicano, apoyado en primer lugar en la ciencia deportiva y en el bienestar de los deportistas de alto rendimiento, y que comience desde kinder y llegue hasta las universidades.
No puede perderse un minuto más de cara a las próximas olimpiadas. Hay que elaborar un plan urgente que permita perfilar los futuros campeones del 2024. No podemos permitir que la corrupción le robe los sueños olímpicos a los niños de Vengan a ver o de Manzanillo. Los atletas de alto rendimiento deben contar con un apoyo centralizado del estado dominicano, que les permita contar con buenas viviendas y transporte, alimentación y salud deportiva adecuadas a sus necesidades, pero sobre todo, instalaciones deportivas de primer nivel.
Esos minutos en que se escucha un himno nacional de un país en cualquiera de las Olimpiadas, para honrar al deportista que tiene en su pecho el oro olímpico, no se pagan ni con mil campañas publicitarias en los medios más destacados del mundo. Lo que se invierte en deportes, se devuelve en bienestar para un país.
Es el momento de propiciar el cambio. Paris 2024 está al doblar la esquina.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).