Si un género ha experimentado un salto enorme en los últimos 14 años, ha sido el jazz, y eso se debe a un loco, cariñoso y enorme, como un oso polar. Si es un oso, con el sombrero alón se pudiera convertir en un personaje de cómics y todo pudiera ser si fuese a ritmo de jazz. Su nombre es Fernando Rodríguez de Mondesert.
No ha sido el único, pero sí el más persistente. Gracias a él República Dominicana ha entrado al mapa del jazz actualmente, como movimiento, permitiendo visibilizar internacionalmente algo que venía ocurriendo subterráneamente. Nombres nuevos, talentos maravillosos desconocidos, producciones que hablan de una calidad digna, búsquedas, nuevos sitios, nuevos templos, nuevos espacios.
Todo comenzó una noche de septiembre del 2006 en el Bar del Teatro Nacional. Los músicos eran Guy Frómeta, Jeremías King, Sandy Gabriel y Rafelito Mirabal. El público: Fernando Rodríguez de Mondesert. Él solo. Ellos tocaron como si estuviese lleno (gracias que no lo estaba, pues quizás la historia hubiese sido otra) y Fernando decidió a instancia de ellos compartir, por escrito, las impresiones y emociones de la noche. Esa crónica «Un muy buen Jazz en Santo Domingo», seguido por un segundo «El Jazz está vivo en Santo Domingo» (porque así es él, martillante como el pedal en un bombo), lograron el objetivo de motivar a amistades y conocidos a compartir lo vivido. Esa noche nació Jazz en Dominicana.
«En pocos días cumpliremos 14 años de haber iniciado nuestra misión de trabajar en la difusión del jazz; contribuir a diversificar el tipo de público que entra al mundo del jazz, de aumentar los espacios de jazz en vivo, apoyar a los talentos emergentes y de dar a conocer, posicionar y promover el jazz dentro y fuera de nuestro país a través de los diversos productos y servicios que, desde el 23 de octubre del 2006, hemos desarrollado», dijo a Nota Clave el oso vestido de vaquero.
El destacado productor y promotor de jazz, reconoció que este ha sido un año de dificultades «producto de la pandemia causada por el COVID-19, la cual ha obligado a los diversos actores en el jazz en el país a realizar una re-ingeniería de sus quehaceres para mantenerse en contacto con su público, con sus estudiantes. Desde mediados de marzo, se suspendieron todos los eventos, conciertos y festivales en vivo en el país; los programas radiales que dan soporte a nuestro jazz tuvieron que hacer una re-ingeniería para transmitir desde sus casas (recientemente han estado ya volviendo algunos a cabina); las escuelas de música tuvieron que trasladar lo que quedaba de clases a modo online; los músicos, las bandas, los festivales también se montaron en el tren de la tecnología para ‘mantenerse’ tocando, dando clases y activos a través de las plataformas como Zoom, Apple faceTime, Facebook Live; Instagram Live, y, YouTube, entre otras».
«Al igual que el resto del mundo nuestro jazz lo ha sentido, pero hay una cosa muy importante sobre el jazz: siempre sigue volviendo a la vida», reconoció. «Sin embargo, aún con lo arriba mencionado, el año ha sido productivo, lleno de resultados y hay motivos para celebrar».
De Mondesert recordó que recién iniciando este 2020 recibió la buena noticia de que su blog había sido reconocido como segundo finalista de los premios Global Blog Awards 2019. Incluido en los premios estaba una oferta exclusiva para convertir publicaciones seleccionadas, en un libro ilustrado impreso por la Ukiyoto Publishing Company. «Optamos por convertir «Jazz en Dominicana – Serie Entrevistas 2019» en un libro, y, en marzo se convirtió en realidad, al ser publicado».
La promoción de nuevos valores del jazz
Si por algo se ha caracterizado la labor promocional de Jazz en Dominicana, ya convertida en una marca de indiscutible permanencia, ha sido dar a conocer nuevos valores del jazz. Uno de ellos, Joshy Melo lanzó su primera producción discográfica el 16 de enero bajo el título «Joshy y su Cuatro: Metura»; el 21 de febrero el guitarrista boricua de sangre dominicana Richard Peña lanzó su álbum «Sinergy»; luego el pasado 18 de julio el percusionista dominicano radicado en Canadá lanzo el suyo: «Junior Santos Con Pambiche».
Anunció así mismo que este mes de octubre les tocará el turno al baterista Vlade Guigni con su producción «Elevation», nuevamente Richard Peña con su «Pandemik», y el vocalista Crooner de Hostos con su «Come Fly with Me». «Igualmente debemos de ver cristalizada la grabación de la segunda producción de The Dominican Jazz Project antes de finalizar el año», aseguró.
Realizaciones de videos musicales
Según informó Rodríguez de Mondesert, los músicos Isaac Hernández y Yasser Tejeda estuvieron activos con producciones lanzadas en videos. Isaac con su serie de cuatro videos «Live Session» de varias canciones de su producción discográfica Raíz. Mientras que Yasser entrega el trabajo «Papa Legba”, una pieza audiovisual que consiste en dos partes: «Pa’ Villa Mella» (Parte uno) y «Amor Arrayano» (Parte dos), ambos temas de su álbum Kijombo.
Por su parte Pengbian Sang & Retro Jazz durante la pandemia lanzaron los temas Espera Quisqueyana y El Guardia del Arsenal (Desde la casa). Y, hace unos días Alexander Vásquez y su Hexatonale Jazz Group lanzaron el video de su «El Conde Street Jam».
Nuevos libros sobre jazz
Fernando Rodríguez de Mondesert ha desembocado en una suerte de historiografía del jazz dominicano, a través de crónicas, entrevistas, artículos que permiten seguir los pasos del jazz dominicano al menos durante los últimos tres lustros. Quien desee conocer de verdad cada paso prácticamente de lo ocurrido en el universo jazzístico del país, puede adentrarse en las entradas del blog, desde que comenzó.
Esa praxis le ha dado ya el primer libro y ahora Fernando anuncia su segundo libro: «Sucede que Ukyoto Publishing Co. ha estado viendo el blog durante el año y acaban de comunicarme en el fin de semana que quieren publicarme un segundo título, por lo que escogí la serie Mujeres en el Jazz .. en Dominicana. Voy a entregar la obra en ambos idiomas, español e inglés, para que tenga mayor alcance».
«Esta obra, «Mujeres en el Jazz … en Dominicana», es un homenaje a la contribución de las mujeres al jazz nuestro, ha sido una oportunidad para conocer algunas de las propuestas contemporáneas en este género de mujeres que han entregado sus talentos y música; han compartido sus almas y corazones con el público; han trillado y abierto camino a las que han de seguirlas», reflexionó.
«Estoy muy agradecido de la Ukiyoto Publishing por haber creído en que un blog de jazz y en español pudiera tener un contenido de calidad e interés para ellos invitarme a entregar un segundo título este año, siendo el primero «Jazz en Dominicana – Las Entrevistas 2019″. Igualmente al equipo de Jazz en Dominicana, quienes siempre están prestos para el ‘próximo evento, proyecto u otro’. En octubre del 2006 y con mucha ilusión, entrega, pasión y espíritu de caridad iniciamos este proyecto y muy seguro estamos de que así continuará», manifestó el productor.
«Lo que comenzó como un medio digital enfocado a informar sobre la dinámica del jazz realizada en nuestro país, se ha convertido en un proyecto que ha realizado una labor de promoción y desarrollo de nuestros talentos en el país e internacionalmente. Gracias a los músicos, los de ayer, los de hoy y los de mañana; al público que sigue el jazz; a los establecimientos que han sido y son sede de eventos y conciertos; a las marcas patrocinadoras; a los medios; y a los grandes amigos por su apoyo y respaldo», dijo emocionado. Como se emocionan los osos vaqueros cuando escuchan un jazz.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).