La gala de los Premios Oscar se celebrará este año, otra vez, sin maestro de ceremonias, según anunció este miércoles Karen Burke, presidenta de ABC Entertainment, la cadena televisiva que la organiza y transmite en EE UU.
Durante un acto de la Asociación de Críticos de Televisión, Burke explicó que la decisión fue tomada en conjunto con la Academia de Ciencias y Artes del Cine, que entregará los principales galardones de la industria del cine el próximo 9 de febrero.
La ejecutiva explicó que la ceremonia sin un conductor principal «funcionó el año pasado», por lo que se acordó mantener ese formato.
«Esperamos tener un grupo de nominaciones muy comerciales y se han aunado una serie de elementos increíbles que nos hace pensar que una vez más tendremos un show muy entretenido», dijo la directiva.
ABC y la Academia decidieron en 2019 eliminar la figura del maestro de ceremonias de la entrega de premios después de que el comediante Kevin Hart renunciara a la designación en medio de una controversia por comentarios homófobos que había hecho en Twitter.
Por ello, la Academia de Hollywood y la cadena de televisión celebraron la 91 edición de los Oscar sin presentador, algo que no ocurría desde hacía 30 años.
Los niveles de audiencia subieron levemente en comparación con 2018, con casi 30 millones de telespectadores, pero fue el segundo menos visto de la historia de la transmisión.
La 92 ceremonia de entrega de los Oscar tendrá lugar este año el 9 de febrero en el teatro Dolby en Los Ángeles (EE UU). Este martes concluyeron las votaciones de los miembros de la Academia, y los nominados se anunciarán el próximo lunes.
El equipo de producción ha revelado que está bajo presión para mantener el programa justo en tres horas y media y que cuenta con menos tiempo de lo usual para preparar la ceremonia, ya que el año pasado se entregaron el 24 de febrero.
El pasado 16 de diciembre la Academia de Hollywood anunció los semifinalistas en categorías como la de mejor película internacional, en la que fueron preseleccionados 10 filmes de 91 en competencia provenientes de todo el mundo, varios de ellos latinoamericanos.
Finalmente, la cinta española Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, fue la única hispanohablante seleccionada como semifinalista para competir por el Oscar a la mejor película internacional y también a la mejor banda sonora original.
Notas de las mejores agencias de noticias internacionales.