MADRID. El más famoso mundialmente cantante iberoamericano, Julio Iglesias, ha presentado un recurso contra el auto del Juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia por el que se admitió a trámite la demanda de paternidad interpuesta por Javier Sánchez Santos, el valenciano que reclama ser reconocido como hijo suyo.
La cuestión es que el cantante ha sacado dos argumentos en defensa de su posición: que se trata de una cosa ya juzgada, en primer lugar y que la prueba de ADN se obtuvo de «forma ilícita», en segundo lugar.
Ahí ambas partes se enredan ahora en un tejido muy tupido de antecedentes legislativos, tecnicismos que son los que dificultan casi siempre la muy llevada y traída justicia.
Por ejemplo, el abogado Fernando Osuna, de Sánchez Santos, plantea que su defendido fue reconocido en 1992 por un juzgado de Valencia como hijo del cantante. Sin embargo, posteriormente, la Audiencia provincial, en una sentencia ratificada por el Supremo, revocó esa declaración al entender que el hecho de que Julio Iglesias no se hubiera sometido a la prueba de ADN no era motivo suficiente para declarar esa paternidad.
Luego, en la demanda presentada y admitida a trámite ya se anticiparon a esta alegación de Julio Iglesias, por lo tanto, argumentaron que en estos juicios lo válido es la prueba de ADN con la que no se contaba en los dos procesos anteriores y ahora sí, y reclaman que se llame al cantante para someterse a esa convalidación que determine la paternidad.
Sobre el proceso
El abogado del demandante insiste en que ese material genético logrado de un contenedor de basura de la residencia de Iglesias en Miami -para compararlo con el de Sánchez Santos, que arrojó el 99 % de compatibilidad en la prueba de paternidad- se obtuvo en un lugar público y es válido para conseguir que un juez obtenga una prueba en un proceso de filiación.
A través de un comunicado ha dicho que se está comprobando los retrasos que consuetudinariamente ha ejercido Julio Iglesias a este proceso, antes con negarse a recoger la demanda, ahora con la competencia de los tribunales. Y lamenta que «no es admisible que científicamente sea hijo de Julio Iglesias y judicialmente no lo sea».
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