Jennifer López inició en Los Ángeles su gira It´s My Party, tras 6 años de ausencia de presentaciones en vivo y con 50 años a bordo.
Pero no lo hizo sola. Esa primera noche ha sido quizás histórica -el tiempo lo dirá-, pues ha uno de los momentos más emocionantes fue cuando su hija Emme apareció en escena, desde el foso, a través de un elevador, ataviada con un vestido parecido al de su madre, y demostró la herencia de su padre Marc Anthony y de su progenitora, con su talento artístico del cual ya se tenían noticias y su calidad como intérprete ante miles de espectadores, interpretando la canción «Limitless» de la banda sonora del filme «Second Act»
Quizás dentro de unas décadas, Emma evoque ese día, ese concierto, esos minutos, en que fue presentada por su madre al mundo del espectáculo.
Notas de las mejores agencias de noticias internacionales.