Creyó que era un juego, se mofó de su pueblo, tardó en permitir algunas medidas sanitarias, que incluso tuvieron que ser tomadas por decisiones judiciales. Ahora Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, ha dado positivo al coronavirus.
“Todos sabían que llegaría a una parte considerable de la población tarde o temprano. Fue positivo para mí”, dijo Bolsonaro, refiriéndose a las pruebas de covid-19 que realizó el lunes.
“Comenzó con dolor muscular e indisposición. El equipo médico decidió administrar hidroxicloroquina, azitromicina. Todo ese compuesto se administró anoche, y confieso que después de la medianoche pude sentir algo de mejoría. A las 5 a.m. tomé la segunda dosis y confieso que estoy bien”, expresó a la filial de CNN en Brasil.
Un comunicado oficial del Ministerio de Comunicaciones de Brasil expresa: «El resultado de la prueba covid-19 realizada al presidente Jair Bolsonaro este lunes por la noche, y puesta a disposición esta mañana mostró un diagnóstico positivo. El presidente mantiene un buen estado de salud y se encuentra, en ese momento, en el Palácio da Alvorada».
“El domingo no me sentía muy bien. El lunes, empeoró cuando comencé a sentirme cansado y algo de dolor muscular. También tuve fiebre de 38 grados centígrados. Dados esos síntomas, el médico presidencial dijo que había sospechas de covid-19”, expresó Bolsonaro ante las cámaras de varios medios. “Fui al Hospital de las Fuerzas Armadas y obtuve algunos escáneres y mis pulmones volvieron limpios”.
“Confieso que pensé que ya lo había contraído. Soy el presidente y estoy en primera línea. Pensé que me había infectado y no tenía síntomas. Te confieso que si hubiera tomado cloroquina como preventivo, estaría trabajando normalmente ahora”.
“Me siento muy bien. Creo que la forma en que administraron la hidroxicloroquina, el efecto fue inmediato. Refuerzo aquí lo que han dicho varios médicos, que tomar hidroxicloroquina en la fase inicial, su éxito alcanza alrededor del 100%”, manifestó.
Bolsonaro ha ignorado las pautas científicas y las evaluaciones de la gravedad de covid-19 desde que surgió la pandemia, calificándola de “pequeña gripe”.
Tras el resultado positivo de su prueba, dijo: “Conocemos la fatalidad del virus para las personas de cierta edad, como yo, mayores de 65 años, así como para las personas con comorbilidades, enfermedades y otros problemas. En esos casos, el virus podría ser decisivo y conducir a la muerte, todos lo sabían”.
Ahora se desconoce el rumbo que tomará la enfermedad y si le impedirá realizar normalmente su trabajo. Si la situación empeorara, asumiría de manera temporal el vicepresidente de la República, general retirado Hamilton Mourão.
A principio de marzo había expresado: “Después de la puñalada, no va a venir una gripecita a derribarme”. Se refería al atentado que sufrió en septiembre de 2018 y que, según su hijo, comprometió tres órganos, entre ellos un pulmón. “En mi caso particular, por mi historial de atleta, en caso de contaminarme por el virus, no tendría de qué preocuparme, no sentiría nada o como mucho una gripecita, un pequeño resfriado”.
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