Los pequeños dramas humanos, esos que conforman el entramado social a nivel casi celular de un país, es el centro de la nueva campaña de la empresa telefónica Claro que se lanza en la noche de este martes.
El interés en la gente que carece aún de comunicación, mientras nos acercamos a la era de la Inteligencia Artificial, aporta una sensibilidad y una mirada humanizante más allá de lo burdamente comercial que caracteriza la mayoría de las campañas hoy día, lamentablemente. De ahí en el interés de Nota Clave en poner de relieve el elemento principal que caracteriza esta campaña: el ser humano.
Una de las piezas audiovisuales trata acerca de una mujer invidente que es en buena lid el sostén de su familia, pues su esposo no tiene trabajo y tiene un hijo adolescente. La mujer, que es masajista, y se vale por sí sola, tiene en cambio gravísimos problemas cuando de comprar en el súper se trata, pues los del país carecen de letreros en sistema Braille. La telefónica la ayuda con una solución tecnológica.
Otra pieza tiene que ver con una joven trabajadora doméstica que vive lejos de su campo y es madre de dos niños, por quienes se desvive mientras atiende un hijo ajeno. Pero las dos abuelas que cuidan a sus hijos no tienen cómo comunicarse con ella, ni ella cómo saber el estado de sus hijos durante la semana. La empresa le encuentra una solución viable a su problema.
La última pieza trata sobre dos envejecientes que residen en una comunidad remota del país, donde no llega la televisión. Salir de ese remoto paraje donde hay pocas casas salteadas, es posible a través de un terraplén. El señor, al no poder laborar ya la tierra, cuenta con un colmado con el que va tirando la vida de a poco. Pero una nueva alegría llegará a los rostros de estos seres humanos, cuando arriba una camioneta de Claro y pone una antena parabólica.
Si la tecnología y las campañas publicitarias solo se centran en lo superfluo, en lo banal, en los instintos mediocres, y no están unidas al ser humano, los valores, los pequeños dramas cotidianos, ocurre lo que se ha dado en llamar vacío.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).