Ha fallecido a un mes y pocos días para cumplir 60 años el trompetista norteamericano Wallace Roney, uno de los virtuosos del jazz, quien tuvo el lujo de beber directamente de Clarck Terry y Dizzie Gillespie, pero sobre todo de su padrino en la música, su amigo Miles Davis, quien lo acogió como un pupilo amado y lo guió por los rumbos del jazz desde 1985 hasta su fallecimiento en 1991.
La noticia fue dada por su prometida Down Jones a The New York Times, a la vez que explicó que había sido llevado al Centro Médico de la Universidad de St. Joseph en Paterson, Nueva Jersey, desde el miércoles pasado.
«Que en Paz Descanse, que Dios guarde su alma en su Gloria», expresó al conocer la noticia, el también virtuoso de la trompeta, el cubano Arturo Sandoval, a través de su cuenta de Facebook.
«Su nombre es Wallace Roney III. Tiene 27 años. Es de Washington y es uno de los mejores trompetistas de jazz del mundo», hab[ia escrito sobre él, en 1987, el Washington Post.
Su estilo de tocar le dio definición al llamado post-bob durante su carrera de 40 años. La bendición pública de su ídolo y mentor lo catapultó a un exclusivo estrato de celebridades del jazz. Ese momento que puede verse en la película Miles Davis: Birth of the Cool, tuvo lugar en el Festival de Jazz de Montreux de 1991. Allí Quincy Jones había arreglado que Davis revisitara sus álbumes orquestales Sketches of Spain y Porgy and Bess, y Roney fue reclutado para tocar los solos de trompeta en el ensayo. AL ver su impactante calidad, Davis insistió en que Roney también se uniera a él en el escenario, donde instintivamente saltó para manejar algunas de las partes más exigentes técnicamente.
Wallace lanzó unos 20 álbumes como líder, el más reciente de ellos fue Blue Dawn-Blue Nights, lanzado por HighNote Records el año pasado.
En el raro brillo oscuro de su tono y las tensiones que se deslizaban -y que seguirán estando para la siempre en sus grabaciones- por sus fraseos se siente la huella de su maestro Miles Davis.
El crítico musical del New York Times, Stanley Crouch se expresó sobre su música en estos términos: «Lo que se escucha es una manipulación de lo simple y lo complejo, así como una concepción de la improvisación en la que las formas y los enfoques se pueden reordenar en el acto».
Cuando era adolescente, Wallace Roney asistió en Washington, D.C., a la Escuela de Artes Duke Ellington, antes de obtener títulos de la Universidad de Howard y el Berklee College of Music. Debutó en 1987 con el álbum Verses y de ahí en lo adelante hizo un nuevo disco cada año durante una década, hasta publicar cerca de 20 álbumes.
Roney ganó un premio Grammy en 1994 por su participación en ‘A Tribute to Miles’, aunque los dos álbumes que lanzó a principios de los 2000, ‘No Room for Argument’ y ‘Prototype’, justo después de dejar Warner Bros, se consideraron los más memorables por los críticos.
Muchas de sus composiciones nacían originalmente en jazz para viajar a otros géneros actuales incluyendo la música afrocaribeña.
«Estamos desolados por la muerte de nuestro hermano trompetista Wallace Roney por complicaciones de la Covid-19. Wallace era una influencia global en la comunidad del jazz», dijeron en las redes sociales los hijos de Miles Davis, Erin Davis y Cheryl Davis, y su sobrino, Vince Wilburn Jr.
Otra sentida pérdida para la música mundial.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).