SD. La actriz sueca Bibi Andersson, una de las musas, y uno de los rostros más reconocibles del cine de Ingmar Bergman, ha fallecido en la noche de este domingo 14 de abril, a los 83 años de edad.
En 1958 fue el Premio a la mejor Actriz en el festival de Cannes de ese año.
Andersson debutó a los 15 años en el anuncio de televisión de un detergente que dirigía Bergman, a cuya carrera quedó ligada con títulos como Fresas Salvajes, Escenas de un Matrimonio, El Séptimo Sello o Persona.
Además de con el director sueco, Andersson trabajó con cineastas como John Huston, Ralph Nelson o Robert Altman. En 1963 se hizo con el Oso de Plata a la Mejor actriz en Berlín por su papel en Älskarinnan, de Vilgot Sjöman.
Llevaba apartada de la vida pública desde 2009, cuando sufrió un derrame cerebral que la mantuvo en un hospital desde entonces.
«Bibi fue una gran actriz y una humanista fantástica», dijo la directora y amiga personal de la artista Christina Olofson, quien dio la noticia, a la edición digital del periódico sueco «Göteborgs-Posten».
Su nombre real era Berit Elisabeth Andersson (n. Estocolmo, Suecia, 11 de noviembre de 1935-f. Estocolmo, Suecia, 14 de abril de 2019), fue una actriz y directora de cine, teatro y televisión. Junto a Liv Ullmann, Ingrid Thulin y Harriet Andersson fue una de las musas del director sueco.
Su primer papel cinematográfico lo interpretó en 1953 junto al actor Nils Poppe en la cinta Dumbon.
Realizó estudios de actuación en el Terserus teaterskola, para luego, entre 1954 y 1956, estudiar en el Real Teatro Dramático de Estocolmo (Dramaten), participando posteriormente como actriz en el Teatro de Malmö (Malmö stadsteatern), bajo la dirección de Ingmar Bergman hasta 1959. Tras los filmes Fresas salvajes (1956) y El séptimo sello (1957), que la lanzaron al estrellato. Se incorporó en 1962 por un año al elenco del Teatro de Uppsala (Uppsala stadsteatern), regresando al Real Teatro Dramático de Estocolmo al año siguiente. En 1966, actuó en la cinta Persona y en La pasión de Anna en 1970.
Trabajó también con otros directores de renombre, como John Huston (The Kremlin Letter, 1970) y Robert Altman (Quintet, 1979). A partir de la década de 1980, se dedicó a la interpretación y a la dirección teatral. Luego apareció en Largo viaje hacia la noche (1988), Una estación de paso (1992), El sueño de la mariposa (1994), Drømpsel (1994) y Det blir aldrig som man tökt sig (1999).1
En Argentina actuó en Pobre mariposa (1986) dirigida por Raúl de la Torre y Los dueños del silencio (1987) dirigida por Carlos Lemos.
En 1996 publicó su autobiografía titulada Ett ögonblick (Un parpadeo).
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