CANNES. Cuando esto se publique será lunes y habremos regresado del Festival de Cannes, una experiencia siempre interesante.
A diferencia de otros años, esta vez en la Sección Oficial habían suficientes películas buenas como para tomar y llevar.
Por supuesto, también se colaron bodrios como el de Abdellatif Kechiche de mas de tres horas y medias y nada mas que nalgas y música en una discoteca, cuatro escenarios y una escena de cunnilinguis de unos 15 minutos. Pero la culpa de que se colara no es del director, sino de la Comisión de Selección. Hay en el mundo suficiente películas buenas para aprobar por el solo nombre del director una burla al cine, como Mektoub My Love: Intermezzo, con la que el director franco-tunecino se ocupó de provocar la polémica desde el sexismo y la pornografía, después de ganar la Palma de Oro en el 2013 con La vida de Adèle.
En una de las tandas posteriores pregunté a un joven francés de la sección del mercado qué le había parecido. El muchacho dijo sentirse extasiado y me preguntó qué me había parecido, le dije literalmente: «Le merde, c’est une raillerie du vrai cinéma!».
Pero Cannes es así, una vitrina, una gran fiesta, un mercado, y una gran oasis para los cinéfilos. Las películas que pasan por Cannes estarán sonando todo el año, y algunas sonarán durante muchos años, convertidas en esa materia imperdible que es la posteridad.
Sé que para el clan del gran Pedro Almodóvar y los seguidores del director español de mayor renombre contemporáneo, fue decepcionante no llevarse la Palma de Oro. A pesar del premio de consolación a Antonio Banderas, quien dijo en sus palabras de agradecimiento, que daba por un hecho que sabían que la historia que estaban contando era la propia historia de Pedro Almodóvar.
Este año, ademas de Dolor y gloria, brillaron Parásitos, de Boon Jong-on, ganadora de la Palma de Oro; El traidor, de Beloccio, que debió merecer el premio a la mejor actuación masculina; Les Misserables, ganadora del Grand Prix; La Gomera, de Corenlio Poromboiu; Retrato de una muchacha con fuego, de la francesa Céline Sciamma, también laureada, con excelente fotografía y buena actuación de la protagonista; así como It Must Be Heaven, del palestino Elia Suleiman.
Tarantino seguirá editando
La versión que verán los espectadores de Once Upon a Time in Hollywood en cines podría ser mas larga que la que se presentó en el Festival de Cannes. La novena película de Quentin Tarantino se estrenó con opiniones divididas y según se supo, Tarantino considera agregar algunas secuencias que terminaron en el piso de edición, ya que para poder llegar en tiempo y forma a la competición oficial, apresuró el trabajo que venía haciendo. El corte inicial del filme era de cuatro horas y 20 minutos, y junto a su editor, Fred Raskin, se las arreglaron para bajarlo a dos horas y 39 minutos.
Ha confirmado que en efecto, había recortado muchas secuencias, que ahora está considerando volver a retomar. Al parecer se omitió material de todos los actores. Esto incluye escenas de Brad Pitt, Al Pacino, Scoot McNairy y una escena particularmente intrigante que se centra en el personaje principal de Leonardo DiCaprio, Rick Dalton, protagonizando lo que se describe como «una versión alternativa de El Gran Escape.
«Para mí esto es más una pieza de mi memoria así como ROMA lo fue para Alfonso Cuarón. Necesite volver a pensar y recordar cómo mis ojos de niño memorizaban esos acontecimientos, cómo era la parada del autobús, lo que veíamos en televisión, la música que escuchábamos», dijo el director de Bastardos sin gloria.
«Puede que lo haga más largo. Su trabajo -dijo del editor- es poner cada cosa que filme, darme todo. Eso no es inusual, para una película de tipo épico». «Voy a explorar posiblemente volviendo a poner algo. En todo caso, quería ir a Cannes en corto tiempo. Si voy a errar, voy a errar bastante», sentenció Tarantino.
Netflix, streamings
Según datos aportados por la revista Variety, Netflix habría adquirido al menos dos producciones de las mostradas en el Festival de Cannes. Una de ellas es Atlantics (Atlantique) y I Lost My Body (J’ai perdu mon corps), ganadoras del Grand Prix y del Nespresso Grand Prize respectivamente.
Atlantics debut de la directora Mati Diop y una co-producción de Francia, Senegal y Bélgica; cuenta la historia de Ada, una niña de 17 años que está enamorada de un obrero llamado Souleiman, pero comprometida con alguien más. Una noche los obreros deciden partir hacia el otro lado del mar en busca de un mejor futuro y durante la boda de Ada, un incendio arruina el evento y una extraña fiebre empieza a esparcirse por toda la comarca.
I Lost My Body es una película animada de Jérémy Clapin. Trata de una mano cortada que escapa del laboratorio y emprende una odisea para encontrar al cuerpo al que pertenecía, pero durante su viaje va recordando la vida que tuvo al lado de su dueño.
Muchos quisieran que el diferendo entre Cannes y Netflix terminara. “Netflix está haciendo un trabajo maravilloso”, dijo Iñárritu, presidente del jurado este año, al principio del festival. “¿Por qué no darle a la gente la opción de experimentar el cine?”
Iñárritu ha elogiado a Netflix, durante una entrevista con The New York Times, por apoyar el tipo de filmes que los grandes estudios han dejado de hacer. “Todos estamos permitiendo que este medio muera y sólo se convierta en un parque de franquicias de entretenimiento. Y si esos estudios, distribuidores y exhibidores no encuentran el camino, Netflix se los comerá vivos”, dijo el director de Roma y presidente del jurado de la Sección Oficial del Festival de Cannes.
Precisamente, uno de los que se han visto de algún modo afectados por el diferendo ha sido Cassian Elwes, un reconocido productor norteamericano, en cuyo catálogo tiene películas como “Mudbound” de Netflix, quien expresó su parecer a través de su cuenta de Twitter, diciendo que mantener a Netflix fuera del festival está haciendo daño a la industria. “Cannes está en un muy mal momento. El negocio está chato y la mayoría de las películas que se exhiben aquí son irrelevantes en el mercado estadounidense”. Y agregó: “Ambas partes, Marché y Festival, deben darse cuenta de que son codependientes y encontrar una solución y rápido. Mantener fuera a los servicios de streaming es contraproducente”.
El 39% de los estrenos en Cannes desde el 2009 han terminado en Netflix, aunque la mayoría tuvo antes estrenos en salas de cine, según un estudio realizado por la Universidad de la Sorbona.
El hecho de que el director de Okja, producida por Netflix, que participó en Cannes en 2017, ganara dos años después la Palma de Oro con Parásito, probablemente sea después de todo, sea una señal, un guiño. ¡Sabrá Dios!
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).