El escritor dominicano René Rodríguez Soriano, un muy destacado intelectual dominicano radicado en Estados Unidos, ha perdido la batalla contra el Covid 19. La noticia la dio a través del WhatsApp, el también intelectual y ex ministro de Cultura José Rafael Lantigua, quien lamentó la perdida y estimó que era el primer intelectual dominicano que se lleva el coronavirus, a la vez que deseo la paz para su alma y envió condolencias a sus familiares y amigos.
Al momento de su fallecimiento se encontraba en Houston, donde había regresado desde República Dominicana tras presentar a principios de marzo su libro de cuentos Juegos reunidos.
Rodríguez Soriano se quedó durante dos semanas en el país, pero durante la primera semana había sentido síntomas del virus. El quinto día fue que notó que se encontraba infectado. Se marchó a Houston, Texas, ciudad en la que residía, y tras una semana en Houston fue hospitalizado y recibió tratamiento profesional, según informaron otras fuentes.
Pese al tratamiento, el escritor cayó en estado crítico y ocho días después de la hospitalización falleció en la noche de este martes.
El deceso de René Rodríguez Soriano enluta la Cultura dominicana de la cual fue un indiscutible representante gracias a una obra de sostenida calidad y a la empatía natural y las buenas relaciones cosechadas con los escritores e intelectuales dominicanos, tanto de la media isla como de la diáspora.
Nacido en Constanza, en 1950, se hizo acreedor del Premio Nacional de Cuentos Casa de Teatro (1996) y del Premio Nacional de Cuentos José Ramón López (1997). Licenciado en Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, trabajó como publicista y docente en esa área. En poesía publicó los libros Raíces con dos comienzos y un final (1977-1981), Textos destetados a destiempo con sabor de tiempo y de canción (1979), Canciones rosa para una niña gris metal (1983) y Muestra gratis (1986), y, en narrativa, Todos los juegos el juego (1986), No les guardo rencor, papá (1989), Su nombre, Julia (1991), La radio y otros boleros (1996) y El diablo sabe por diablo (1998). También publicó, en colaboración con Ramón Tejada Holguín, los libros de cuentos Probablemente es virgen, todavía (1993) y Y así llegaste tú… (1994) y el de ensayos Blasfemia angelical (1995).
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