Etiopía acaba de dar un paso inédito en el mundo, resuelto y masivo, para abordar la crisis climática. Se trata de un enorme país que pasó por una desbastador guerra hace casi 30 años. Con una extensión territorial de 1 104 300 kms cuadrados, tiene casi 6000 kilómetros de frontera, y una población de 98 665 000 habitantes.
Su emperador Haile Selassie (1892-1975) fue el inspirador y guía de los rastafaris, quienes se deprimieron mucho cuando vieron que aquel señor bajito y caricaturesco era el Ras Tafari (Cabeza creadora) en amárico, la lengua mayoritaria etíope. En Etiopía combatieron tropas cubanas defendiendo al rufián de Mengistu Haile Mariam, quien fuera uno de los sublevados contra Selassie y que llegó a ser presidente, quien sigue vivito y coleando, una vida reposada en Harare, capital de Zimbabue, y otros dicen que en París, a pesar de que ha sido condenado en su país por genocida.
Pero, en fin, según un ministro del actual gobierno etíope, en un solo día, se plantaron alrededor de 350 millones de árboles en ese país de África Oriental. Este esfuerzo es parte de una iniciativa nacional de «legado verde» de Etiopía que tiene como objetivo plantar y cultivar 4 mil millones de árboles durante el verano de 2019. Al organizar los esfuerzos de plantación, incluso cerrando edificios gubernamentales para que los funcionarios públicos participen, el gobierno etíope espera que todos los ciudadanos puedan plantar al menos 40 plántulas. Este es un esfuerzo de reforestación increíblemente inspirador, que con suerte generará movimientos similares en todo el mundo.
Según algunos científicos, plantar árboles es la forma más efectiva de reducir las emisiones y abordar la crisis climática. Un popular estudio de 2019 publicado en la revista Science dijo que plantar 1 billón de árboles sería la mejor manera de combatir las amenazas planteadas por el aumento de las temperaturas. Sin embargo, como Vice informó, algunos activistas indígenas, expertos en políticas y científicos climáticos fueron extremadamente críticos con esta afirmación. Dijeron que no consideró otros factores como el espacio y el costo y disminuyó la importancia vital de reducir drásticamente las emisiones, lo que incluye una transición justa de los combustibles fósiles.
Estas son todas consideraciones importantes. Y no es suficiente simplemente plantar los árboles. Se deben hacer esfuerzos para evitar que sean talados nuevamente, o para permitir que los árboles y bosques existentes sean destruidos, lo cual es una preocupación mundial, reflexiona por su parte la revista digital Bustle.
Según The Guardian, los esfuerzos de reforestación en la selva amazónica estaban avanzando. Pero las políticas del presidente derechista de Brasil, Jair Bolsonaro, han aumentado rápidamente la tasa de deforestación en más del 88%.
Aunque plantar árboles no será una solución mágica para la crisis climática, sigue siendo un acto vital. El Servicio Forestal de los Estados Unidos dice que los árboles compensan «aproximadamente el 13% de las emisiones de los Estados Unidos al quemar combustibles fósiles en 2011, y del 10 al 20% de las emisiones de los Estados Unidos cada año». Y según un informe de CNN, la plantación de árboles en las ciudades (copas de los árboles, no árboles individuales) es una buena manera de proteger a las personas de las consecuencias potencialmente mortales del aumento de las olas de calor. Ese impacto no puede pasarse por alto.
El Proyecto de Reforestación del Edén es un esfuerzo para emplear trabajadores de bajos ingresos y plantar árboles que absorban las emisiones en países como Nepal, Madagascar, Haití, Indonesia y Mozambique. Para el año 2025, el objetivo del Proyecto de Reforestación del Edén es plantar un mínimo de 500 millones de árboles cada año.
En República Dominicana hay empresas y organizaciones no gubernamentales que colaboran en la reforestación como parte de su responsabilidad civil. Así mismo el Ministerio de Medio Ambiente, sobre todo en la época de Dominguez Brito impulsó mucho esta actividad. Actualmente se están reforestando manglares en la costa de Samaná. Se han recuperado los Saltos de Jima, pero el Salto del Limón está muerto y necesita ayuda muy urgente. La Fundación Sur Futuro ha inaugurado el vivero agroforestal más grande del país, con 19,500 metros cuadrados, donde se producen anualmente más de 4 millones de plantas de café para la reforestación y protección de suelos de montañas. Estos son dos elementos apenas, de lo mucho que han hecho y que continuarán haciendo.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).