SD. El 6 de octubre de este recién iniciado 2019, el famoso cabaret Moulin Rouge cumplirá 130 años de existencia. Y -¿puedes creerlo?- parece vergonzoso, pero solo seis bailarinas son provenientes de Francia en el más famoso cabaret del mundo. Las bailarinas británicas superan en número a todas las demás nacionalidades en Moulin Rouge por primera vez en la historia. De las 60 bailarinas, 23 son británicas.
El cabaret de París, conocido como el lugar de nacimiento del can-can, es el hogar de 60 bailarines de 13 países, informó The Times y lo recogió el Daily Mail de Inglaterra. Con solo seis muchachas francesas, hay nueve veces más bailarinas extranjeras que de cosecha propia.
Incluso la directora artística de Moulin Rouge, Janet Pharaoh, es oriunda de Gran Bretaña: exactamente de Leyland en Lancashire, y confesó a The Times que las largas jornadas escolares de 9 horas en Francia, junto con los agobiantes horarios de las tareas escolares, hacen que sobresalir en actividades extracurriculares, como la danza, sea imposible para todos, excepto para los jóvenes franceses más extraordinarios. Sin dudas un buen argumento.
Mientras tanto, las británicas han sido especialmente entrenadas en importantes escuelas de danza, incluyendo la Escuela Hammond en Chester, Phil Winston Theatreworks en Blackpool y la Escuela Central de Ballet en Londres, cita el periódico inglés.
«La gente que nos mira en el escenario piensa que todos somos franceses», dijo al Times la bailarina Caroline Raynal, de 33 años.
Trabajar en Moulin Rouge debe ser de gran importancia en el curriculum de cualquier bailarina que no sea clásica, es como tocar el cielo. Además, el buen salario les permite vivir cómodamente en la capital francesa. Además, las chicas más altas, consideradas inadecuadas para el ballet clásico, son bienvenidas con los brazos abiertos.
«Los vestuarios grandes, hermosos y glamorosos se ven mejor en las muchachas más altas», dijo Pharoah. «Tenemos piernas largas, lo que hace que al levantarlas se vean fabulosas».
Isabelle Van den Bergh Cook, de Irlanda, dijo por su parte que le encanta no tener que preocuparse por la dieta porque les gusta que los bailarines tengan una «figura femenina». Su hermana Claudine, también es bailarina de Moulin Rouge, y el lugar de cabaret la ayudó con su alojamiento cuando se mudó a Francia.
La representación británica e internacional es tan fuerte que la conversación entre bastidores e incluso las llamadas de la cortina están en inglés.
Mathilde Tutiaux, de 30 años y originaria de Champagne, en Francia, dijo que cuando se unió al Moulin Rouge hace cinco años no se hablaba francés en los vestidores.
Tutiaux explicó que tenía que hablar inglés para tener alguna oportunidad de hacer amigos.
Pero Fanny Rabasse, gerente de eventos internacionales y promotora del Moulin Rouge, dijo al Times que la nacionalidad de una joven es irrelevante; lo que importa es que conocen la historia y las tradiciones detrás de su papel glamoroso.
«Cuando damos una vuelta, no decimos que sean ingleses, irlandeses o escoceses», dijo Rabasse. «Estas chicas representan a Francia y al Moulin Rouge. Ellas lo saben».
Habrá que ver qué sucederá con ellas, desde el punto de vista laboral y de visados, cuando Gran Bretaña se separe definitivamente de la Comunidad Europea.
¿Cómo es el Moulin Rouge?
Un cabaret, en otras partes del mundo no tiene el sentido denigrante de mala muerte que tiene en República Dominicana. Realmente es una forma de entretenimiento donde se unen la música, el canto y la danza en un mismo lugar con un bar, un restaurante y una discoteca. El espectáculo se presenta mientras el público cena y bebe.
El cabaret Moulin Rouge abrió sus puertas el 6 de octubre de 1889 en el distrito 18 de París. El edificio original marcado por el molino de viento rojo en su techo, se incendió en 1915, y reconstruido reabrió sus puertas en 1921.
La fama del Moulin Rouge se debió también al respaldo de artistas como el pintor francés Henri Toulouse-Lautrec, cuyos carteles para el lugar aseguraron su fama rápida y su trascendencia internacional, tanto que hoy día son parte de la atracción pues sus originales todavía cuelgan en las paredes del Moulin Rouge.
Toulouse-Lautrec creó el icónico póster con la bailarina Louise Weber, conocida como La Goulue o «la guzzler» porque tenía la costumbre de tragar las bebidas de los clientes.
Ha albergado a algunas de las estrellas más famosas del mundo, como Ginger Rogers, Liza Minnelli y Village People.
Es el tema de la película de Moulin Rouge (2001), dirigida por Baz Luhrmann, y protagonizada por Ewan McGregor y Nicole Kidman.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).