Mientas en Madrid el hospital Gregorio Marañón realiza pruebas con un tratamiento para casos graves que consiste en una inyección intravenosa de inmunoglobulina enriquecida, otros países prueban sus propios caminos.
En Israel, por ejemplo, el profesor Nadri Aber ha inventado un inhalador que sería el protagonista de esta cura, según medios internacionales.
Su inhalador tiene una eficacia del 96 por ciento, y 29 de los 30 pacientes que lo probaron se recuperaron rápidamente del virus y abandonaron el hospital entre tres y cinco días.
El dispositivo ahora solo necesita ser aprobado por las autoridades sanitarias nacionales e internacionales para poder ser utilizado entre el público en general.
El hospital Ichilov de Tel Aviv (Israel) ha emitido el comunicado hace una semana, en el que informa de la invención de una nueva tecnología y tratamiento capaz de curar al 96% de los enfermos más graves de Covid-19 a los que les fue administrado. En concreto, al finalizar la primera fase de la investigación, «29 de 30 pacientes en condición moderada y grave, a quienes se les suministró, recibieron el alta a los tres o cinco días», y subrayan que «el paciente 30 también se recuperó» pero necesitó más tiempo.
«Se trata de EXO-CD24, una fórmula innovadora basada en exosomas enriquecidos con CD24, administrados por aspiración directa a los pulmones para erradicar la tormenta de citoquinas producida como resultado de la infección de Covid-19», explican, añadiendo que «es un innovador dispositivo» que nosotros identificaríamos como un inhalador.
El EXO-CD24 es un medicamento que en primera instancia fue diseñado para tratar el cáncer de ovarios, ha escrito por su parte el Daily Mail en Reino Unido. Se administra una vez al día durante unos minutos en cinco días a través de la inhalación y actúa directamente en los pulmones. El fármaco emplea exosomas, encargados de transportar materiales entre las células para entregar la proteína CD24, que regula la respuesta inmune del organismo y reduce la cantidad de citocinas liberadas al infectarse de Covid.
La doctora Sheran Shapira, directora del laboratorio donde labora el profesor Arber, lidera la investigación de la proteína CD24 desde hace más de 20 años. Según ella «el fármaco se basa en exosomas, vesículas que se liberan de la membrana celular y se utilizan para la comunicación intercelular». Así, se encargan de enriquecer dichos exosomas con la CD24, «que se expresa en la superficie celular y tiene un papel importante conocido en la regulación del sistema inmunológico».
El Dr. Arber por su arte ha destacado la importancia de este hallazgo porque «incluso si las vacunas cumplen su función, aun si no se producen nuevas mutaciones, de una forma u otra, el coronavirus se quedará con nosotros». Por eso, y con esto en mente, «hemos desarrollado un remedio único, el EXO-CD24. Un hecho sin precedentes», asegura.
«Llevó aproximadamente seis meses desde el momento en que se concibió la idea y se inventó la tecnología hasta que se probó por primera vez en seres humanos, en la primera fase clínica», narró Arber.
El hospital presentará una solicitud al Comité de Helsinki del Ministerio de Salud para poder seguir realizando los ensayos clínicos de este nuevo medicamento que podría ser un arma más en la lucha contra el virus.
Notas de las mejores agencias de noticias internacionales.