El texto, enviado a Nota Clave es de la autoría de Marti Cuevas y Carlos Martin Carle, y fue traducido al español por Albanela Malavé
Es una práctica común y estándar de la industria grabar canciones en diferentes géneros. Llevar obras preexistentes a diversos estilos promueve la cultura: virtualmente une a las personas del mundo. En lugar de dañar las posibilidades del derecho de autor de una obra, esta práctica aumenta el valor del mismo. Una canción se vuelve accesible para una audiencia completamente nueva y su popularidad se expande, generando oportunidades adicionales para escritores y editores por igual. En el mundo de la música latina, hay un intercambio cultural continuo entre géneros: vallenatos grabados en bachata, baladas grabadas en merengue y salsa, artistas mexicanos graban bachata como duranguense, bachatas son grabadas en salsa y viceversa, canciones urbanas son grabadas con aire flamenco, y así sucesivamente.
Nuestro cliente, J&N Records, es un sello discográfico independiente con sede en Miami que tiene una trayectoria de más de 30 años en el negocio de la música hispana. El catálogo de J&N es un tesoro de joyas culturales: bachata, merengue, salsa, jazz latino, música llanera venezolana y mucho más. Hemos trabajado con J&N desde 1991 y confirmamos que, desde el inicio, ha hecho todo lo posible para cumplir con todos los requisitos de la industria. Rutinariamente solicita licencias mecánicas, contabiliza y paga trimestralmente. Si hay una licencia pendiente, es un error.
La semana pasada, sin previo aviso, el canal de YouTube de J&N recibió varias advertencias por derecho de autor. Se presentaron quejas similares en Spotify, y es posible que sigan DSP adicionales. La política de YouTube de «tres avisos y estás fuera» significa que el canal podría ser cerrado.
Ace Music, compañía de «derechos» con sede en Colombia, el cantante y compositor Daniel Candón De la Campa, también conocido como Danny Daniel, y la firma Pacific Music, afirman que los derechos morales de Candón De la Campa fueron abusados cuando, hace 20 años, el artista de J&N Alex Bueno grabó su canción Madre cuando quieras voy a verte, en ritmo de merengue. Candón De la Campa, a través de sus representantes, cita las disposiciones de derechos morales en la ley de derechos de autor de República Dominicana, y afirma que no fue consultado y, por lo tanto, no otorgó permiso para grabar la canción en un estilo diferente a balada, que fue el estilo del primer uso de la canción. Así, Candón De la Campa denuncia infracción y exige que la canción sea retirada de toda distribución.
Cabe señalar que Alex Bueno es un querido e icónico artista dominicano, cuya carrera se remonta a los años 80. Apodado «El Más Completo,» la voz de Alex es aterciopelada; su entonación es nítida, su entrega sin esfuerzo. Su discografía muestra su versatilidad: es un cantante competente en cualquier estilo: balada, bachata, merengue, salsa y más. Es alucinante que cualquier compositor rechace una versión en la voz de Alex Bueno y afirme que de alguna manera sería dolorosa, disminuiría la viabilidad de los derechos de autor o causaría algún tipo de daño.
Más sorprendente es que Ace Music tenga comunicación directa con el personal de J&N, incluidos sus directores; sin embargo, prefirieron ponerse en contacto con los socios comerciales de J&N e interferir con los asuntos contractuales de la empresa, empañando su reputación y amenazando con el cierre del canal de YouTube de J&N. La práctica de la industria es enviar una carta directamente a la supuesta parte infractora antes de tomar cualquier medida.
Después de recibir las quejas sobre Madre cuando quieras voy a verte, recordé una denuncia similar que involucra a Candón De la Campa et al. Candón De la Campa ha presentado una demanda en República Dominicana contra otro icónico cantante dominicano, Zacarías Ferreira. Zacarías, apodado ‘La Voz de la Ternura’, como Alex Bueno, es un cantante fenomenal, y sus producciones musicales son de primer nivel. Hace 21 años, Zacarías también grabó una canción compuesta por Candón De la Campa –Tu no correspondes, también conocida como Te quiero a ti– en su segundo disco, titulado El Triste. El disco fue lanzado por un pequeño sello independiente de Nueva York, Discomanía. Candón De la Campa asegura que Zacarías registró la canción a su nombre en ASCAP y en todo el mundo en un intento de “robar” la obra.
Mayimba Music tiene, no solamente conocimiento de primera mano de esta era particular de la carrera de Zacarías, sino también documentos que la respaldan. Alrededor del año 2000, Mayimba ayudó a Zacarías en la organización de sus intereses editoriales. Realizó una búsqueda exhaustiva a través de Thomson & Thompson en la Oficina de Derechos de Autor de EEUU y conservó una copia impresa de todas las canciones registradas a nombre de Zacarías Ferreira por la editorial afiliada de Discomanía, Unirubio Publishing. También verificó los records de ASCAP del mismo período. En ese momento, Te quiero a ti no aparecía como obra de Zacarías en la Oficina de Derechos de Autor ni en ASCAP.
Mayimba también ha retenido en sus archivos copias de la información del reporte de etiqueta original que la oficina de Zacarías envió a Discomanía antes del lanzamiento de El Triste. Ese reporte de etiqueta claramente indica que el tema Te quiero a ti lleva como compositor “derechos reservados”,
Como es común, «el diablo está en los detalles» y en este caso hay una explicación simple para la supuesta «infracción». Once años después del lanzamiento de la grabación inicial, en 2011, Unirubio, sin el conocimiento de Zacarías, firmó un acuerdo de administración con una editorial con sede en Nueva York. La empresa registró erróneamente el título en ASCAP a nombre de Zacarías y entregó la obra a sus subeditores en todo el mundo. Dicha empresa también distribuye digitalmente las grabaciones de sonido de Discomanía, incluido El Triste. Especulamos que este error administrativo probablemente ocurrió cuando un empleado o pasante trabajó con la lista de Grabaciones de sonido, en lugar de la lista de obras publicadas por Unirubio. Hubo otros títulos registrados erróneamente a nombre de Zacarías en ASCAP por esta empresa en 2011. Mayimba Music informó sobre los errores a Unirubio y éste eliminó inmediatamente los registros; por supuesto, Mayimba conserva como prueba los correos electrónicos correspondientes con los números de obra de ASCAP.
Aparte de las denuncias de presunta infracción de derechos de autor, Candón De la Campa y sus representantes también denunciaron una violación de los derechos morales. Tal como lo están haciendo ahora con Alex Bueno, aseguran que Zacarías no logró obtener el permiso para grabar la canción en Bachata hace más de 20 años.
Claramente, al inicio de su carrera hace dos décadas, Zacarías no tenía ningún conocimiento de la ley de derechos de autor y mucho menos de los derechos morales. Simplemente grabó una canción que amaba, una canción que él recordaba de su juventud; lo más probable es que Danny Daniel haya sido uno de sus héroes de la infancia. No recordaba el título correcto y su sello disquero no pudo identificar correctamente la canción; este es el trabajo del sello disquero.
Zacarías es de Tamboril, un pequeño pueblo en El Cibao, una región en el norte de la República Dominicana. La región es conocida por su tierra fértil y por una gran preponderancia de talento musical. Cuando Zacarías dejó su ciudad natal, no tenía conocimientos de informática y, tal vez, poco ha cambiado desde entonces. Cuando Mayimba Music enviaba correos electrónicos a Zacarías en la década de 2000, su oficina los imprimía y se dirigía a su casa para entregarlos personalmente. Mayimba lleva más de 20 años en este lado del negocio, con clientes mayoritariamente latinoamericanos, y podemos afirmar que esta situación no es única. Los artistas practican, escriben canciones y actúan, punto. Claramente, algunos cantantes / compositores desarrollan habilidades sofisticadas con el tiempo pero otros, simplemente, no.
Es una situación muy triste cuando un compositor demanda a un artista por una cuestión de derechos morales antes de ponerse en contacto con el sello disquero del artista y / o representantes legales para al menos obtener la historia completa. (En un video publicado el 21/7/2021, escuché a un representante de Ace Music afirmar que pasaron 6 meses tratando, sin éxito, de comunicarse con los contactos comerciales de Zacarías. Sin embargo, el solo hecho de que se quejaran con los licenciatarios de J & N Records y no con J&N, a pesar de haber establecido líneas directas de comunicación con ellos, hace que sus afirmaciones deban tomarse con muchísima reserva). Más importante aún, el precedente que Candón De la Campa y su grupo intentan sentar debería ser alarmante para todos, y la interpretación de los «Derechos Morales» personificados por Candón De la Campa y su equipo debería verse como un peligro claro y presente para nuestra industria. Si ellos prevalecen en República Dominicana y /o hacen que J&N elimine contenido, cualquier compositor, empujado por asesores que busquen llenarse los bolsillos, puede sentirse empoderado para retroceder dos décadas, causando estragos tanto en los artistas como en sus compañías.
Además de lo señalado, el apoyo de los medios dominicanos al reclamo de Candón De la Campa es impactante. Se han realizado múltiples entrevistas sobre la controversia de Zacarías y se han publicado en YouTube, incluido el video del 21/7/2021 del que hice mención. Los entrevistadores no se molestaron en incluir a personas con conocimiento de los hechos que datan del año 2000. Se burlaron abiertamente del artista, cuestionaron su “ética” e insinuaron que había robado regalías.
Mayimba Music lanzó al mercado dos producciones musicales de Zacarías. Los derechos de Mayimba terminaron en 2015; sin embargo, conserva los reportes de etiqueta. Hay múltiples canciones compuestas por terceros que Zacarías debidamente identificó y que posteriormente fueron licenciadas. Afirmamos enfáticamente – Zacarías nunca intentaría robar un copyright y es un excelente compositor por derecho propio – El Triste, Sentimiento de amor, La Avispa, Se marchó el amor, entre muchos, muchos otros.
La respuesta de Zacarías a este asalto injustificado a su carrera y su integridad básica fue demandar a Danny Daniel por difamación. ¡Felicitaciones Zacarías!
Lamentablemente, los medios locales del país de origen del artista no reconocen el peligro de abrir esta particular Caja de Pandora. Será interesante ver si pronto arrojan a Alex Bueno debajo del mismo autobús.
Cabe señalar que la ley de derechos de autor de EEUU no incluye una disposición de derechos morales, por lo que la grabación y explotación de versiones “cover” es una rutina y un lugar común. Las empresas estadounidenses no están obligadas a solicitar permiso a los editores, y mucho menos a los escritores, para grabar una versión que no sea el primer uso de una obra musical, a menos que haya una traducción, un cambio significativo de melodía, letra o una interpolación o sample. Las disqueras simplemente solicitan una licencia mecánica para el territorio de los EEUU y al hacerlo se considera que están en total cumplimiento de la ley.
Al evaluar la popularidad actual de las canciones de Candón De la Campa interpretadas por Danny Daniel, es aún más confuso que el escritor parezca estar decidido a cerrar versiones de sus obras grabadas hace dos décadas, bien producidas y estéticamente agradables. La ilustre carrera de Candón De la Campa de antaño no se refleja en el ciberespacio, donde las vistas en YouTube y Spotify varían entre muy pocas y pocas.
La desnaturalización de Candón De La Campa de las disposiciones de derechos morales aplicables a los derechos de autor en ciertos territorios no es más que un intento de extorsionar mediante tecnicismos. Una táctica cuyo éxito sería injusta, poco ético e inmoral.
(Nota Clave ofrece derecho a réplica a la contraparte)
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