NY. La Cuarta Revolución Industrial lleva las tecnologías emergentes a la vanguardia a un ritmo rápido y nunca antes experimentado. Transforma el tipo de trabajo que hace la gente y la forma en que lo hace. Mientras la Cuarta Revolución Industrial ofrece nuevas oportunidades, muchos integrantes de la actual fuerza laboral van quedando atrás y no están preparados para los retos laborales del futuro. Esto ha conducido a una gran preocupación de los líderes empresariales, pues la fuerza laboral mundial no puede mantenerse al ritmo actual de los cambios. En particular, 1,8 mil millones de jóvenes alrededor del mundo podrían rezagarse ante los cambios.
De acuerdo con un nuevo informe de Deloitte Global y GBC-Education, “Preparando a la fuerza laboral del mañana para la Cuarta Revolución Industrial, un marco de acción para las empresas”, la comunidad empresarial debe asumir un papel más proactivo, debe preparar a los jóvenes de hoy y asegurar que estén listos para ser la fuerza de trabajo del mañana, incluso da recomendaciones para lograrlo. La comunidad empresarial debe unirse con otros stakeholders (grupos de interés) y tomar acciones ahora para preparar a las siguientes generaciones para el ámbito laboral.
“Considero que cuando se trata de dirigir las oportunidades y desafíos de la Cuarta Revolución Industrial necesitamos una nueva mentalidad para pensar las acciones que aseguren que estamos preparando a la fuerza laboral del futuro”, dice David Cruickshank, Presidente de Deloitte Global. “Esto significa que las empresas tienen que jugar un papel protagónico no solo al definir y comunicar cuáles habilidades se requerirán en el futuro, sino también al trabajar hombro a hombro con docentes, gobiernos y organizaciones sin fines de lucro y asegurar que nuestros futuros empleados reciben la educación necesaria para competir y triunfar en una fuerza laboral que enfrenta irrupciones tecnológicas masivas”.
Al analizar cuáles habilidades se requerirán para tener éxito en la Cuarta Revolución Industrial, hay cuatro que se destacan:
· Preparación de la fuerza de trabajo: habilidades básicas como el manejo del tiempo, la presentación personal y la asistencia son fundamentales para entrar a la fuerza laboral.
· Habilidades blandas: a medida que los humanos trabajamos cada vez más al lado de robots, las habilidades propias de los humanos (como la creatividad, la resolución de problemas complejos, la inteligencia emocional, el pensamiento crítico) serán imposibles de reemplazar por máquinas.
· Habilidades técnicas: la tecnología crea nuevas oportunidades de empleo. Los trabajos que actualmente no se llenan, a menudo requieren habilidades técnicas específicas de cierta industria y entrenamiento específico.
· Emprendimiento: conforme la economía de los trabajos por tiempo definido (gig economy) crece, las habilidades de los jóvenes de ser innovadores, creativos y tomar la iniciativa para lanzar nuevas iniciativas les servirán muchísimo en la Cuarta Revolución Industrial.
“En la Coalición Empresarial Mundial por la Educación, nos acercamos a la Cuarta Revolución Industrial con optimismo. La innovación tecnológica y la inteligencia artificial aportarán mejoras increíbles a la calidad de vida”, dice Sarah Brown, fundadora y presidenta ejecutiva de GBC-Education. “Si podemos hallar formas para mejorar las habilidades de los jóvenes para usar estas tecnologías a través del pensamiento crítico y la creatividad sentaremos las bases del éxito para millones de jóvenes. En el corazón del problema está la calidad de la educación y de la capacitación. Las empresas son una parte fundamental de la solución”.
Es evidente que se requieren nuevos abordajes para preparar a la juventud mundial para el futuro del empleo: duplicar las habilidades y la capacitación necesaria será vital para el éxito. Con este trasfondo, las empresas deben considerar los desafíos asociados con este complejo problema a fin de aportar soluciones innovadoras y sostenibles.
Según el informe, la comunidad empresarial enfrenta desafíos claves. Primero, la Cuarta Revolución Industrial a menudo se visualiza como un problema y no como una oportunidad única para que las empresas tengan impacto. Mientras que las empresas se concentran en abordar el problema en cuestión, la inversión financiera por sí sola no empleará a 1,8 mil millones de jóvenes; por lo tanto, se necesitan nuevos abordajes. Adicionalmente, las empresas en la actualidad hacen compensaciones entre escala e impacto, pero esta investigación sugiere formas de alcanzar ambos. Superar los desafíos de alcanzar a la juventud más marginada, incluidas mujeres y niñas, también es fundamental.
Dentro de este panorama, es esencial que las empresas aceleren su papel para promover soluciones significativas a la brecha en habilidades de los jóvenes. Las cuatro recomendaciones claves para dirigir el cambio son:
· Alinear los objetivos y abordajes de los stakeholders: con el fin de alcanzar resultados escalables, los negocios deben trabajar con ecosistemas más amplios, implementar un acercamiento integrado que aproveche las fortalezas y las capacidades de impacto de cada grupo. Esto incluye coordinar oportunidades, identificar brechas en capacitación, encontrar oportunidades para coinversión y compartir información sobre las futuras necesidades de talento.
· Participar en política pública: las empresas tienen la oportunidad de ayudar a los gobiernos a preparar políticas, normas y regulaciones que beneficien a la juventud y fortalezcan a nuestra futura fuerza laboral. Diálogo, defensa, colaboración e influencia en el gobierno son claves para alcanzar resultados.
· Desarrollar estrategias sólidas de talento: es importante revisar y adaptar las estrategias de talento actuales para labrar el éxito futuro. Será fundamental desarrollar mejores prácticas, que promuevan la inclusión y la innovación.
· Invertir en la capacitación de la fuerza laboral: la capacitación de los empleados ya no puede ser solo el cumplimiento de un requisito. Las empresas necesitan evaluar, invertir y promover programas de capacitación para la fuerza laboral de forma estratégica para satisfacer sus necesidades y los requisitos futuros de talento.
Sofia Calderón, socia de Capital Humano de Deloitte para Centroamérica y República Dominicana comenta: “El plan debe ser accionable desde varios frentes, sin duda las empresas tenemos un papel fundamental de cara a la re-configuración de los puestos del futuro, pero las políticas docentes de los países de nuestra región muestran rezagos muy importantes y brechas que debemos cerrar urgentemente, la dirección está dada debemos comprometernos con el aprendizaje continuo, es un desafío compartido.
La Coalición Empresarial Mundial por la Educación planifica llevar sus recomendaciones a la Iniciativa de Habilidades e Innovación Juvenil (Youth Skills and Innovation Initiative), establecer un “centro de acción” e incorporar a diversos socios que tomen acciones para impulsar y escalar nuevos modelos de habilidades juveniles.
Notas de las mejores agencias de noticias internacionales.