SD. Anthony Ríos es una de las personalidades más queridas del pueblo dominicano. El diputado Manuel Díaz (PLD) se opone a que Anthony Ríos reciba un homenaje del Congreso.
En este amanecer ha sido el suyo el primer nombre que leo -Manuel Díaz-, gracias a un «homenaje» que le están haciendo las redes. Lleva en el hemiciclo desde el 2002. Y se caracteriza por ser más polémico que un reggaetonero de los que él critica y que le endilga con todo el prejuicio del mundo a Anthony Ríos.
Hace poco el diputado Pedro Botello lo llamó ladrón, y él ripostó con que lo demandaría ante la Suprema Corte de Justicia. No sé en qué quedó finalmente ese rifirrafe.
Ahora, un video tomado en directo del Facebook de la Cámara de Diputados muestra al señor Díaz, como único que opone a un homenaje a Ríos, y tiene su derecho a hacerlo, claro está, que esto es una democracia; pero no en la forma que lo hizo. Por lo que le salieron al paso el presidente de la Cámara de Diputados, Radhamés Camacho, y el diputado por el PRM de Villa Altagracia, Francisco Paulino.
“Es una figura nuestra, una gente que ha dado mucho por nosotros, pero su conducta y valores producto de su formación, quizás de hogar o académica lo hacen actuar como una persona reguetonera o de un barrio del bajo mundo”, expresó Manuel Díaz.
Lo hizo con palabras groseras, de hombre inculto y pedante, de persona sin sentido común ni detector de m…
Tal pareciera que el diputado odiara a los pobres, a los barrios y a los jóvenes que crecen en ellos.
Baste a él algunos nombres de personas surgidas de la periferia de las sociedades y que dejaron una huella en la cultura universal.
Charles Chaplin, sin el cual probablemente el cine no existiera, al menos como es hoy, fue un niño británico criado en condiciones de extrema pobreza por una madre con un grave trastorno mental y por un padre ausente, que lo deja huérfano demasiado pronto. En el libro Historia de mi vida, que quizás el diputado Manuel Díaz no haya leído, están los detalles de cómo tuvo que salir del lodo y llegar a ser el genio que fue.
Frantz Schubert, uno de los genios de la música, que tal vez nunca haya escuchado mentar el honorable diputado, perteneció a una familia muy pobre. Eran trece hermanos aunque diez de ellos murieron al nacer, otro de ellos murió prematuramente y su madre falleció en su último parto cuando él tenía apenas 15 años. La única familia que le quedaba era su padre y su otro hermano. Residían en el barrio de Liechtental. Su padre era profesor y contaban con muy escasos ingresos para vivir. Schubert falleció a los 31 años de edad, pero solo entre los años 1815 y 1816 llegó a componer más de ciento cincuenta lieder, la mayoría de una calidad asombrosa, de los más de 600 que compuso.
Rosa Parks, cuyo nombre sospecho tampoco debe conocer el honorable legislador de Villa Altagracia, fue una mujer negra, hija de una familia muy humilde y desintegrada, que se convirtió en una luchadora desde muy temprana edad. En la Alabama de los años 50 del pasado siglo, el que una mujer negra que subiera a un autobús para pagarle al conductor, caminara detrás de la línea de los asientos para blancos, se sentara en los preferentes, y cuando un blanco subiera al autobús, y el chofer le indicara que se fuera a los de atrás para que se sentara él y ella dijera “no”, se convertiría en un hito de la lucha por la igualdad de los afroamericanos. Porque ese hecho proveniente de una humilde costurera, se convirtió en motivo de arresto, en noticia nacional y en chispa de un boicot contra los autobuses. A causa de este hecho perdió el trabajo y se vio condenada a míseras condiciones económicas durante años pero su lucha prosiguió. Es por ello que fue la primera mujer honrada en la Rotonda del Capitolio de Washington.
Otra mujer, Marie Curie, de origen polaco de una familia que había perdido sus propiedades y fortunas durante las sublevaciones nacionalistas polacas en inversiones patrióticas destinadas a restablecer la independencia del país, tuvo una lucha difícil para salir adelante en la vida. Cuando pudo salir hacia París desde Polonia, conoció a quien sería su esposo Pierre Curie. Marie Curie fue fue la primera persona ganadora del Premio Nobel en Física y luego en Química. Fue la primera profesora de la Universidad de París. Sus logros incluyen los estudios de los efectos de la radioactividad y bajo su dirección se llevaron a cabo los primeros estudios de tratamientos en el mundo de las neoplasias con isótopos radioactivos. Si el honorable diputado ha estudiado química -¿qué tal esas notas?-, ¿recordará estos dos elementos de la famosa Tabla de Mendeleyev: el polonio y el radio. Ambos fueron descubiertos por Marie Curie.
Como la cultura del honorable parece ser muy limitada, debido a cómo se ha expresado de un ídolo del pueblo dominicano como Anthony Ríos, imagino que sí debe conocer a Leonardo Di Caprio, ganador de un Óscar y poseedor de una fortuna de 400 millones de dólares. Pues bien, antes de convertirse en un actor de éxito su madre -que le criaba en solitario- tenía dos trabajos para poder mantener a su hijo. ¿Cómo le cae?
Pero hay un caso mucho más admirable, y es el de Oprah Winfrey. Imagino que a esa sí debe conocer el legislador dominicano. Sepa Ud. que esa gran dama de los medios de comunicación americanos acumula una fortuna de unos 3.000 millones de dólares en las últimas décadas. Algo nada mal para alguien que nació en la pobreza y tuvo una vida muy dura, marcada por el abandono de su madre, que la dejó al cuidado de su abuela en Mississippi. Alguna vez ha contado que tenían tan poco dinero que llegó a vestirse con sacos de papas porque no se podían permitir ni comprar ropa. De adolescente, tuvo un hijo que dio en adopción porque no podía mantenerlo.
¿Quiere más ejemplos, señor legislador?
Hay quienes andan pensando en una recogida de firmas popular a favor del reconocimiento de Anthony Ríos, padre no de 16, sino de 23 hijos, a los cuales ha dado atención siempre. Una firma popular sería una especie de metáfora en contra del legislador. Porque Anthony es un hombre de la cultura dominicana, simpático, conversador y alegre, dicharachero y poeta que ha sabido poner de relieve el amor y el respeto a la mujer dominicana en sus excelentes canciones.
Anthony ese un hombre que nunca ha andado en líos de drogas, de negocios oscuros, y sobre todo nunca ha tenido que esperar por hombres de maletines, porque gracias a su talento y su carisma, ha podido convertirse en un ídolo popular, un hombre que gusta del Chivas Regal y de las lechuzas y de la filosofía y de la poesía, y que ha amado sin dobleces morales y que ha dado a República Dominicana algunas de las mejores páginas de la música romántica, con temas inolvidables como La mancha, La z, Si Ud. supiera señora, Una noche no es bastante, Si un día te sientes sola, Señora tristeza, Viejo amigo, Comprender más y amarse menos, Imaginación, Estás donde no estás, Canción del adiós, Vivo en una jaula de oro, Una noche no es bastante, Hoy daría yo la vida, y Fatalidad, entre muchas más.
Anthony Ríos es un juglar de la dominicanidad y en las letras de sus canciones y en sus aleccionadoras anécdotas, se ven reconocidos el pobre y el rico, el académico y el reggaetonero, el agricultor y la enfermera, la flor de la trinitaria y la cigua palmera. Y punto.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).
