SD. No se puede mezclar la leche con el plutonio. Una cosa es la Cinemateca Dominicana, que es una institución cultural que da servicios a la población y tiene un rol dentro del sistema cultural del país, y otra Cinema Café, que por muy divertido que pueda ser, es un sitio de entretenimiento comercial, por muy cultural que quiera hacerse pasar.
Se sabe que los funcionarios del Ministerio de Cultura le han solicitado amablemente que muestre que ha pagado el arrendamiento, y no ha sido capaz de mostrarlos.
El espacio original alquilado era de unos 20 metros cuadrados para una cafeteria y el precio de alquiler de unos 5000 pesos. Algo no se diga ya irrisorio, sino caricaturesco, para un lugar que lo menos que era es cafetería, pues ahí se expendían bebidas alcohólicas, se ofrecían conciertos, y se cobraban entradas.
Una nota del Ministerio de Cultura aclaró este miércoles que no dispone de registro de que el propietario de Cinema Café, Víctor Esteve Cavaller, pagara por el alquiler del espacio arrendado desde el mismo 2 de julio del 2004, cuando firmó el contrato.
En una declaración remitida a los medios, se establece que de los 18 años de arrendamiento, no hay registro que pruebe que haya honrado el compromiso contraído en el contrato firmado.
Según fuentes de entero crédito, también habría invadido los espacios del patio interior y techos de la Cinemateca, así como los baños y camerinos.
La fuente que solicitó anonimato, dijo a Notaclave.com que el señor Esteve «dejó de pagar desde los tiempos de Cuchi Elías. También estaba conectado a la luz eléctrica y planta de la Cinemateca. Saco contrato de luz muchos años después. Tal vez en Edesur puedan dar constancia de ello».
La nota de Cultura
Por su parte, la nota del Ministerio de Cultura agrega que el 19 de febrero del 2008, hace 10 años, el señor Esteve notificó a ese ministerio una oferta real de pago de la deuda contraída hasta esa fecha, en reacción a una comunicación que en ese entonces se le hiciera, en el sentido de que este ente del Estado no estaba interesado en mantener el espacio arrendado.
“En esa notificación, Esteve comunicó que a partir de esa fecha iba a depositar en el Banco Agrícola lo adeudado hasta el 2018, más los pagos de mensualidades”, según consta en los documentos que reposan en la dirección Jurídica del Ministerio de Cultura, dice la nota.
Una certificación
Recientemente, el Ministerio de Cultura solicitó al Banco Agrícola una certificación respecto a los depósitos hechos por Esteve, a lo que dicho banco certificó que no tiene registro alguno de depósito o pago del ciudadano español Víctor Esteve por el arrendamiento del espacio que ocupó en Cinemateca Dominicana por cerca de 14 años.
Recientemente, se le requirió a Esteve que desalojara el inmueble, porque el Museo de Historia Natural y Geografía iba a ser remodelado; solicitud que acogió, retirando parte del mobiliario, llegando incluso a anunciar en las cuentas de Cinema Café en Facebook e Instagram, el fin de las operaciones de ese establecimiento.
En conclusión, en el Ministerio de Cultura no existe registro de que el señor Esteve haya pagado por el arrendamiento del espacio, desde el 2004 hasta la fecha 2018. Tampoco en la Dirección General de Cine (DGCine), a la que pertenece la Cinemateca Dominicana, existe constancia de que hiciera allí dichos pagos.
El Ministerio de Cultura lamentó que al señor Esteve se le permitiera por tantos años usufructuar un bien público, donde además de no pagar las mensualidades del espacio físico arrendados, hacía uso de otros servicios sin costo alguno de la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte.
Hay que recordar que durante años Cinema Café sirvió de refugio a la música alternativa principalmente.
Tal parece que el contrato original data de los tiempos en que Agliberto Menéndez fungía como director de Cinemateca Dominicana. Se sabe que en tiempos De Francisco Cuchi Elías y de Luis Rafael González se hicieron ingentes esfuerzos por revertir el estado de cosas. Muestra de ello es la siguiente misiva.
Una carta que habla por todas
La siguiente carta data de hace una década, cuando quien dirigía Cinemateca Dominicana era Luis Rafael González. Carta que manos amigas han hecho llegar a Notaclave.com y donde se muestra la situación existente por aquellos tiempos.
«14 de Noviembre del 2008
Señor Víctor Esteve
Propietario Cinema-Café.
Sus manos.
Señor Esteve, la presente es con el fin de realizarle un conjunto de observaciones y al mismo tiempo, intimarle a que las mismas sean remediadas con el fin de evitar mayores inconvenientes.
Como ya es de su conocimiento, el contrato de arrendamiento suscrito por usted en fecha 2 del mes de julio del año 2004, con esta Cinemateca Dominicana, dependencia de la Secretaría de Estado de Cultura se encuentra ventajosamente vencido. Sin contar los excesos cometidos por usted en franca violación a lo estipulado por el mencionado contrato de arrendamiento.
Solicitamos que estos sean corregidos a la mayor prontitud, enmarcándose así dentro de los límites estipulados en el contrato. Es por ello, que forma parte de nuestro interés realizarle los mandatos siguientes:
Por la vía regular y conciliatoria, sin necesidad de procedimientos legales, entregar el local arrendado por usted. Por razones obvias, en cuanto al vencimiento de su contrato y necesidad del mismo para uso de nuestra dependencia.
Eliminar la puerta colocada como acceso a su comercio, ya que el local arrendado por usted se encuentra al fondo y esta puerta impide el paso libre de los empleados de nuestra institución así como, de cualquier otra persona al área verde o patio interior de la estructura de nuestra dependencia.
No realizar pruebas sonido, así como actividades musicales o conciertos, ya que las mismas perturban la convivencia y el desarrollo propio de la Cinemateca Dominicana, propietaria del local arrendado por usted. Sin contar que entra en violación con lo establecido en el artículo primero del contrato de arrendamiento, donde estipula que será usado “únicamente para Bistro, no pudiendo dedicarlo a otro uso…” “sin consentimiento escrito de EL ARRENDATARIO.” Consentimiento que no ha sido extendido por nosotros.
Retirar todo los bienes que se encuentran fuera de local arrendado por usted mediante contrato. Dentro de estos bienes se pueden mencionar, sin que esta sea limitativa, computadoras, sillas, mesas, carpas, equipos de luces y sonido etc. Así como desocupar el techo de local arrendado y del pasillo, ya que dicho desplazamiento y levante de estructuras entran en franca violación del artículo quinto del contrato de arrendamiento el cual reza “EL ARRENDATARIO se compromete a no hacer ningún cambio o distribución nueva en el local, sin la previa autorización por escrito de EL ARRENDADOR…” Otro consentimiento que no ha sido extendido por nosotros.
Que sus horarios se ajusten a los de esta Cinemateca Dominicana, ya que lo extensivo del suyo, irrumpe con el desenvolvimiento regular, no solo de nuestra dependencia sino de toda la Plaza de la Cultura.
Los excesos cometidos por usted, en total violación a las cláusulas contractuales existentes, afectan como ya mas arriba le indicamos, el desarrollo regular de esta Cinemateca Dominicana así como de sus usuarios. Sus extralimitaciones impiden el libre uso de las áreas más allá de su local, ocupadas por usted las que conforman parte del espacio público de esta Cinemateca Dominicana. Más aun la colocación de sus bienes y levantamiento de estructuras en estas áreas de espacio público, implican el deterioro de las mismas.
Le llamamos a que realice estos puntos, en los próximos 10 días de recibida esta comunicación evitando así, inconvenientes futuros.
Atentamente,
Luis Rafael González
Director
Cinemateca Dominicana»
Derecho a réplica
Notaclave.com pone su espacio a disposición de las personas aquí mencionadas, especialmente del señor Víctor Esteve para cualquier aclaración que estime pertinente en el uso de su derecho a réplica.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).