Acostumbrado a que las noticias sobre lo referente a CIPAC o DGCine vengan directamente de la fuente y asombrado por el hecho de que un proyecto cinematográfico que ni siquiera se ha rodado, y se encuentra en búsqueda de la inversión, fuese supuestamente decretado marca país, hicimos las indagaciones de rigor en la fuente.
Yvette Marichal, directora general de Cine negó rotundamente que el proyecto «ADN Bachata» hubiese sido declarado «marca país».
La nota de prensa enviada por la producción del proyecto decía textualmente: «El Consejo Intersectorial para la Promoción de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana (CIPAC), aprobó en su reunión ordinaria correspondiente al mes de noviembre, el proyecto cinematográfico marca país “ADN Bachata”, que contará con la participación estelar del exponente dominicano Anthony Santos y otros artistas del género, bajo la dirección general de Víctor Minaya, presidente de ADN Films».
«Minaya, agradeció al CIPAC – DGCINE por la oportuna aprobación, “en este momento donde el presidente Luis Abinader, asume como prioridad el tema marca país, que es sin dudas la iniciativa más trascendental que ha tomado el gobierno y ha de convertirse en la locomotora del relanzamiento económico de nuestro país post COVID-19”.
Con ese par de párrafos se daba a entender que el CIPAC y DGCine habían aprobado el proyecto como marca país.
«Es absolutamente incierto. Tú sabes muy bien que ni el CIPAC, ni DGCine son los que dicen si una película es marca país, mucho menos si es un proyecto que apenas comienza su recorrido y que tuvo que ir ante el CIPAC porque es de más de 70 millones de pesos. Esa es la razón porque tuvo que aprobarlo el CIPAC, de hecho tuvo que ir dos veces», explicó Yvette Marichal a Nota Clave.
Efectivamente. Ningún proyecto cinematográfico puede ser de antemano marca país. Nadie está autorizado a llamar marca país a un proyecto que es eso: proyecto. A fines del 2019, en una reunión de DGCine con el Consejo Nacional de Competitividad quedó claro que en cine la marca país solo puede ser considerada a partir de la calidad del producto terminado.
De manera que recoja su hilo y deje el entusiasmo ADN Bachata NO es marca país. Puede llegar a serlo pero eso dependerá de que sea un filme de la más alta calidad en primerísimo lugar.
El cine es industria para llegar a ser arte. No basta con que sea dedicado a un género o a un artista. Ni aunque sea dedicado a Juan Luis Guerra. La condición sine qua non es su calidad. De hecho pongamos por ejemplo un drama de ficción que se desarrolle entre cuatro paredes, sin salir de ahí, pero gracias a la calidad de su guion, de su actuación, de su fotografía, de su edición, de su musicalización, del sonido, del vestuario, es una obra de tanta calidad y éxito a nivel internacional que resulta… nominada a los Oscar. ¿No sería acaso merecedora de llevar el sello de marca país?
Esto de la marca país no es ni un relajo ni una trampita para buscar inversión. Es algo muy serio y si se va a relajar flaco favor le hacemos al cine y al país.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).