Por primera vez después del inicio de la invasión imperialista de Rusia a Ucrania, tres cosmonautas rusos arribaron el viernes al espacio. Los tres portaban uniforme de vuelo con los colores amarillo y azul, como la bandera de Ucrania.
Oleg Artemyev, Denis Matveyev y Sergey Korsakov despegaron desde las instalaciones de lanzamiento de Baikonur, en Kazajistán, en su nave espacial Soyuz MS-21 a las 11:55 p.m. del viernes y se acoplaron sin problemas a la estación poco más de tres horas después, uniéndose a dos rusos, cuatro estadounidenses y un alemán en el puesto orbital.
Un vídeo de Artemyev tomado mientras la nave se preparaba para acoplarse a la estación espacial le mostraba con un traje de vuelo azul. No está claro qué mensaje, si es que lo hay, pretendían enviar los uniformes amarillos que se pusieron.
Cuando los cosmonautas pudieron hablar con sus familiares en la Tierra, le preguntaron a Artemyev por los trajes e indicó que cada tripulación eligió el suyo.
«Nos tocó elegir un color. Pero, de hecho, habíamos acumulado mucho material amarillo, así que necesitábamos utilizarlo. Por eso tuvimos que llevar el amarillo», informó.
La guerra desatada por Putin ha provocado la cancelación de lanzamientos de naves espaciales y la ruptura de contratos. El jefe de Roscosmos, Dmitry Rogozin, advirtió que Estados Unidos tendrá que usar «palos de escoba» para volar al espacio después de que Rusia comunicara que dejaría de suministrar motores de cohetes a las empresas estadounidenses. Sin embargo, a muchos les preocupa que Rogozin esté poniendo en riesgo décadas de una asociación pacífica fuera del planeta, sobre todo en la estación espacial.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, restó importancia a los comentarios de Rogozin, declarando a The Associated Press: «Así es Dmitry Rogozin. De vez en cuando se le va la olla. Pero a fin de cuentas, ha trabajado con nosotros».
«Las otras personas que trabajan en el programa espacial civil ruso, son profesionales», comentó. «No se pierden nada con nosotros, los astronautas estadounidenses y el control de la misión estadounidense. A pesar de todo eso, arriba en el espacio, podemos tener una cooperación con nuestros amigos rusos, nuestros colegas», concluyó.
Por su parte el astronauta de la NASA Mark Vande Hei -que el martes batió el récord estadounidense de un solo vuelo espacial de 340 días- tiene previsto abandonar la estación espacial con dos rusos a bordo de una cápsula Soyuz para aterrizar en Kazajstán el 30 de marzo.
En abril, otros tres astronautas de la NASA y uno italiano saldrán hacia la estación espacial.
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