Si Ud. viviese en Corea del Norte y tuviese un perro robusto, y supiese contar, no debería contar con él.
El Líder Supremo ha declarado la guerra a los canes. No es una guerra con odio tal vez, sino sórdida, solapada, de psicología militar, pues la decisión es tratar de alimentar a los que puedan ir a los restaurantes más importantes del país, que no son los norcoreanos de a pie. Los demás deberán seguir pasando trabajo para poder alimentarse, tanto así que una de las órdenes existentes es que los domingos, cuando los militares van a casa, debe preparárseles la mejor comida, de manera que las familias de los soldados se pasan toda la semana inventando a ver qué le pondrán en la mesa. ¡Y ay del que no cumpla con este sagrado úkase!
Como los restaurantes en Pyongyang están sufriendo desabastecimiento de alimentos -si eso es en los restaurantes importantes, hay que imaginar qué pasa con el pueblo llano- Kim Song Un habría ordenado la compra de perros grandes para ser enviados a determinados restaurantes capitalinos, según informó un medio con fuentes en el interior del país.
“Las autoridades han ordenado que los funcionarios de varias zonas del país, incluida la zona especial de Pakchon, compren perros de 15 kilos o más y los envíen a Pyongyang”, declaró una fuente al portal Daily NK. Según explicó, el destino de los animales son 36 famosos restaurantes del distrito Taesong.
En la primera semana desde la entrada en vigor de la orden, los funcionarios de Pakchon reunieron 720 kilos (unos 40 perros) para ser enviados a la capital.
Las fuentes de Daily NK, expusieron que el heredero del Gran Timonel ha tenido problemas para conciliar el sueño por la falta de abastecimiento en Pyongyang. “Nosotros tenemos que ayudar a disminuir sus preocupaciones”, explicó la fuente.
Eso sí, los funcionarios del régimen no están pagando en efectivo por los perros, sino con promesas de recibir arroz o aceite de cocina que llegaría de China, a ser entregado en octubre. Esta opción sería más atractiva que vender los animales a los restaurantes locales de cada región. Pero la orden no es fácil de cumplir, ya que debido a las tradicionales dificultades para el abastecimiento de alimentos en el país, los norcoreanos o se han comido sus propios perritos o no han seguido criándolos porque es una boca más que alimentar.
En el 2011, en cambio, el padre de Rocket man (como le llamara Trump), Kim Song Il, gastaba al año el equivalente a 1,066 millón de dólares en alimentos para sus perros, según ABC News.
Según informes de inteligencia el tío del líder norcoreano habría sido ejecutado en diciembre del 2013 por «traidor a la patria», devorado junto a sus ayudantes por una jauría de más un centenar de perros de caza, según informó ‘Wen Wei Po’, diario oficialista chino con sede en Hong Kong.
Orden militar: criar conejos
El Partido Comunista de Corea del Norte debe tener entre sus más importantes tareas (desde siempre) paliar la falta de comida, por eso se le ordenó hace par de semanas al Ejército norcoreano que como tarea patriótica los soldados y sus familias tienen que “críar más conejos” y, en una decisión sin precedentes, la tarea ha bajado con un número específico de animales que cada soldado y familia deberían criar para alimentarse; un promedio de “1,5 conejos de al menos 3,5 kilogramos”. La orden también instruye a los hogares de cada militar tiene que “criar 15 conejos”, al tiempo que establece que una “evaluación” de su progreso en la cría de conejos se llevaría a cabo en una fecha no especificada, pero antes de finales de agosto.
Así una compañía de 130 soldados, por ejemplo, tendría que criar al menos 195 conejos grandes, además de participar en los habituales ejercicios militares.
Las familias de los soldados, por su parte, ya están ocupadas preparando comida para un feriado semanal en honor a los soldados (“el Día del Soldado”, que se celebra los domingos durante el período de ejercicios militares de verano). La nueva orden significa que todos deben encontrar tiempo para criar, además, 15 conejos.
El medio citado consigna que el Buró Político General de las fuerzas armadas intensifican los esfuerzos para hacer cumplir la nueva orden superior, como una forma de llevar a cabo la directiva del líder norcoreano Kim Jong-un para criar más animales herbívoros con el objetivo de adquirir, de forma económica, más carne para comer.
Hay quienes se preguntan qué sucederá después de que se coman los conejos y los perros. La orden seguramente ya debe haber nacido en alguna cabecita de preclaras ideas.
Notas de las mejores agencias de noticias internacionales.