MIAMI. La infidelidad es muy común y por tanto la existencia de hijos que nacen de una unión libre y fuera del matrimonio. Esos hijos no viven con su padre, sufren el rechazo de la sociedad y enfrentan el conflicto con sus hermanos. En el mejor de los casos, algunos hermanos los aceptan, pues lo común es que los ignoren u odien.
Este conflicto crea heridas emocionales que se extienden a todos los involucrados:
La amante:
Sufre cuando ve en su hijo las consecuencias de ese amor descabellado al que casi siempre se siente atada de una forma adictiva.
La depresión severa y la enfermedad serán su fin, a menos que salga de ese triángulo peligroso.
El padre del hijo:
Aunque “aparenta que todo está bien” y es mal juzgado por todos, se divide entre dos lealtades, su familia y su amante. Casi siempre es esta la mujer que ama.
Algunos no logran resolver el conflicto y terminan abusando del alcohol y las drogas.
Otros intentan “hacerse sordos y ciegos” pasando así factura a los asuntos no resueltos de su niñez. Por ejemplo, fueron abandonados por sus padres y le pasan factura a sus hijos.
El hijo o los hijos de ‘la otra’:
Es este quizás el más afectado. Por lo general, su autoestima es muy baja y siente el dolor de tener y no tener padre.
La rabia e impotencia ante el sufrimiento de su madre.
El odio-amor por el padre.
Tristeza.
Depresión.
Falta de seguridad en sí mismo.
Miedo al rechazo de la sociedad, vergüenza, etc.
De no trabajarse esto, lo pasará a la siguiente generación, o sea a sus hijos.
Los hijos de la esposa:
Confusión, inestabilidad emocional y trastornos de ansiedad.
Casi siempre están en medio de la guerra entre el padre, la madre y la ‘otra’.
En algunas ocasiones, estos hijos no saben de la existencia del hermano. Otros lo saben, pero la madre ‘les prohíbe’ que se relacionen.
Los celos con el hermano, la rabia con el papá y la impotencia ante el sufrimiento de la mamá.
La esposa
Rabia.
Celos.
Inseguridad.
Deseos de dejar al marido, pero no se lo dejará a ‘esa hija de p…’.
Cuando hay dinero de por medio o la esposa depende emocional y económicamente del esposo, ¡peor se pone el lío! Aparecen la depresión, alcoholismo y drogadicción.
La familia extendida de todos:
Los abuelos, los tíos, las hermanas, los hermanos, las primas, etc. Se convierten en ‘terapeutas de pareja y familia’ casi siempre para empeorar aún más la situación.
Ni qué decir de los amigos.
O aprenden y leen o si no van a aportar soluciones y luz al conflicto, ¡calladitos se ven más bonitos!
¡Todo esto le echa más leña a un fuego que no la necesita!
Recomendaciones:
Si te enamoras de un hombre no disponible, sal corriendo.
Si no puedes hacerlo por ti misma, busca ayuda profesional pero por favor nunca tengas un hijo.
Si ya lo tienes, busca ayuda de un buen terapeuta familiar inmediatamente.
Dra. Nancy Alvarez Psicología Clínica con maestría y post grados en terapia familiar de pareja y sexual. Miembro del Board Americano de Sexualidad y de APA.