Con su obra literaria, su perspicacia, la manera que tiene de observar y enjuiciar la realidad diversa de América Latina, Mario Vagas Llosa (Arequipa, Perú, marzo de 1936) es el intelectual más lúcido y brillante del continente y una figura cumbre de la literatura universal.
Se trata de un hombre de honduras y fidelidades, con recursos para asomarse a los más graves asuntos de la región y con el valor necesario para escribir después, con total honestidad y en un estilo personal y cálido, todas sus opiniones, sin sacar cuenta de a qué grupos de poder o a cuales mandamases les puede molestar su modo de ver lo que pasa en estas tierras.
Con su presencia, los latinoamericanos tienen a su servicio a un individuo de renombre y prestigio que es capaz de enjuiciar el curso de la vida en sus países y luego publicar, libremente y sin antifaces, su criterio porque lo que persigue el autor de La casa verde, La ciudad y los perros y Conversación en la Catedral, es desenmascarar el totalitarismo, las dictaduras y otras miserias antidemocráticas. Y, sobre todo, darle su valor a las naciones que, desde su punto de vista, caminan hacia el progreso y la libertad.
El pasado domingo, en un foro en Guadalajara, México, Vargas Llosa fue implacable y real en el momento de examinar los detalles de la vida cotidiana de Venezuela bajo el gobierno de Nicolás Maduro. “Los venezolanos”, dijo, “se mueren de hambre, no hay comida, no hay medicina, no hay electricidad, no hay divisas, y por lo menos tres millones de y medio, algunos dicen que hasta cuatro, han tenido que huir de su país a pie, en busca de supervivencia en países vecinos”.
También recordó que en la década del 70 las dictaduras en muchos de los países del continente, impidieron el desarrollo y la prosperidad, pero que en la actualidad, en esta primera zona del siglo XXI hay pocas dictaduras nacidas de elecciones más o menos limpias, algunas de ellas con problemas de corrupción.
El premio Nobel y premio Cervantes explicó que a pesar de ciertos avances en materia económica los países latinoamericanos se mantienen en el subdesarrollo con enormes injusticias y destacó a Chile como la única nación con posibilidades de lograr un desarrollo pleno.
No hay una mención directa a Cuba en la reseña de Vargas Llosa en su alocución de Guadalajara, aunque se sabe que el escritor ha sido tajante y radical. El gobierno de la isla es para el intelectual peruano “una dictadura integral”.
Raúl Rivero (Cuba, 1945-2021). Fue uno de los mas importantes poetas y periodistas cubanos de los últimos 60 años. Fundador de El Caimán Barbudo. Excorresponsal de Prensa Latina. Tras ser condenado en 2003 a 20 años de prisión, y cumplir año y medio, salió en licencia extrapenal hacia España, gracias a la presión internacional. Radicado finalmente en Miami, falleció allí el 6 de noviembre del 2021. Publicó libros como Papel de hombre (Premio David de poesía, 1969), Poesía sobre la tierra (Premio Uneac, 1972), Corazón que ofrecer (1980), Cierta poesía (Premio Minfar, 1982), La nieve vencida (reportajes 1981), Puente de guitarra (México, 2002), Corazón sin furia (España, 2005), Vidas y oficios. Los poemas de la cárcel (España, 2006) entre otros. Premio Ortega y Gasset, Premio Reporteros sin fronteras, Premio María Moors Cabot, Premio Mundial de Libertad de Prensa de la Unesco «Guillermo Cano», entre otros.