Es un honor hablar con el Dr. Rubén Hernández, gran psiquiatra y sexólogo venezolano. Esto sucedió en mi programa dranancy.com. Con tantas opiniones no muy científicas, acudí a él porque siempre está al día, además de ser un gran amigo.
Todo comenzó en los años 50, cuando el Dr. Harry Benjamin, un endocrinólogo y sexólogo europeo, se dedicó a investigar sobre el tema. Era un pionero en el reconocimiento de la transexualidad y el desarrollo de intervenciones médicas para personas transexuales y transgénero. Lo llamó transexualismo y formo la Harry Benjamin Society, que contribuyó a un cambio de paradigma en un tema tan rechazado y considerado escandaloso.
La gente se confunde mucho entre lo transgénero y la llamada disforia de género. El transgénero se siente conforme con cambiar de sexo.
El proceso de cambio de sexo requiere profesionales especializados. Comienza con la aceptación individual de lo que se quiere. Luego, viene la terapia hormonal y la reasignación sexual. En este proceso vive un año (antes eran dos) en el sexo que se quiere, además de dos en psicoterapia.
Esto implica cambio de identidad, análisis de las causas y motivaciones de tipo sexual, un estatus social diferente y análisis de la situación familiar.
WPATH es la asociación mundial para el tratamiento de la reasignación de sexo. Y es un proceso duro y largo.
¿Cuál es la diferencia entre trastorno de género y disforia de género? El transgénero se siente conforme con su cambio de sexo, pero el que tiene disforia de género se siente rechazado por la sociedad y la familia. Sus
niveles de ansiedad y depresión, a veces lo llevan al suicidio (esto se ha triplicado).
Existen casos de niños y adultos que, luego de operarlos, descubren que se sienten del género con el que nacieron. Es muy triste, porque esos seres humanos no pueden volver atrás. Las personas deben tener 18 años para
tomar la decisión de cambio de sexo, de acuerdo con los científicos.
Hoy se reconoce que existen dos géneros, masculino y femenino, pero en el medio hay una cantidad de situaciones que se estudian científicamente. El proceso que vivieron los gays fue muy diferente al de los transgéneros. Al
gay le gusta un hombre, pero el transgénero es una persona que quiere cambiar de sexo. Es un proceso muy diferente.
Esto crea serios asuntos en las escuelas, con abusos, bullying y caos entre las autoridades escolares y los padres.
Los niños no pueden decidir sobre un tema tan complejo. Hay que ser cuidadosos para no hacerles daño. Recuerden, ¡no se vuelve atrás!
Dra. Nancy Alvarez Psicología Clínica con maestría y post grados en terapia familiar de pareja y sexual. Miembro del Board Americano de Sexualidad y de APA.