Nunca sabrá que es un clon. Pero la ciencia ha salvado a través de la clonación de un ejemplar fallecido en 1988, una especie que está en vías de extinción. Detrás de su rostro melancólico, dulce y tierno se esconde un tragaldabas.
Su nombre es Elizabeth Ann y es una preciosa cachorra de hurón de pies negros. Los científicos del Fish and Wildlife Service de Fort Collins, en Colorado, la han clonado a partir del ADN de otro animal que lleva muerto desde hace 30 años. Ahí surge la pregunta ¿es su madre o es su hermana?
Elisabeth Ann nació el 10 de diciembre pasado del vientre de un hurona domesticada, y es la copia exacta de Willa, otra hurona de pies negros que ha permanecido congelada en el centro de Fort Colins desde su muerte en 1988. El coordinador del U.S. Fish and Wildlife Service, Peter Gober, advierte que, a pesar de esa carita que tiene, hay que andar con cuidado con ella: «Un momento le estás haciendo gracias y al siguiente te puede arrancar un dedo de un bocado».
Un despacho de Associated Press ha dado la noticia. Y dice que la conservación de animales salvajes es infinitamente más complicada que la de los domésticos —mucho más dóciles y manejables en condiciones de cautividad. Por eso el éxito conseguido por los científicos americanos es una gran noticia en este ámbito.
En una entrevista Peter Gober dijo que “con estas técnicas, puedes básicamente congelar el tiempo y regenerar las células. Estamos lejos de poder modificarlas para darles resistencia genética, aunque eso será una posibilidad en el futuro”.
Según los científicos, las técnicas de clonación son aún demasiado caras y complejas, y además servirían de poco si no se solucionan primero los problemas que les han llevado a estar en esta posición de peligro.
Los hurones de patas negras son mustélidos que habitan en Europa y en la zona central de América del Norte. Son animales solitarios y los machos son más grandes que las hembras. Solo ser reúnen en la época de apareamiento. Son carnívoros, nocturnos, y sus mayores enemigos son las águilas, los halcones y los búhos.
Hurón significa ladrón. De ahí su nombre, roban todo lo que ven. Los hurones fueron domesticados hace más de 2,000 años sobre todo para cazar conejos. Huelen muy mal y emiten un olor fuerte si están estrésalos o enojados. SI se sienten amenazados muerden fuertemente.
Notas de las mejores agencias de noticias internacionales.
