Lo de Massimiliano es la música. Comenzó pinchando música electrónica con unos programas que bajó de Internet. Su padre, que es productor de televisión lo tuvo trabajando un tiempo como editor de su programa. Y lo hacía bien. Ha sido sobreprotegido por su padre y su madre, único hijo al fin. Estudió en un colegio de clase media, iba y volvía con sus muletas. Y a medida que fue creciendo tuvo que ser sometido a varias cirugías en hospitales norteamericanos, gracias a una fundación de los Estados Unidos.
Massimiliano sigue con su música, ahora le dio un descanso a la música electrónica y se ha ido al pop. Pero su realidad no es la de otras personas con discapacidades en el país. A muchos les puede ser muy útil un nuevo menú que la empresa telefónica Claro acaba de colocar en su página. Dicho sea, ya que el esfuerzo ha sido hecho, podría estar más arriba quizás, más visible.
Es probable que haya otras empresas en cuya web exista un Menú de accesibilidad. Es la primera vez que muchos ven algo así. Basta accesar al portal claro.com.do, a través del cual a los clientes les son permitidas distintas funcionalidades que facilitan la navegación de personas con algún tipo de discapacidad, permitiéndoles conocer todos sus servicios sin la necesidad de asistencia personal.
El cuadro de arriba es muy ilustrativo de la realidad. Para que se tenga una idea de 708, 597 personas con discapacidades -un 7% de la población total- en 2013, solamente 43, 550 habían logrado nivel universitario, y de posgrado apenas 2,942. Del total de discapacitados el 66% de ellos no trabajaba en ese momento, profundizando la brecha de pobreza en el país, en un sector tan sensible como ese.
Amén de que quizás no se tengan datos actualizados de esta importante parte de la población dominicana, 7 años después, es probable que muchos de ellos puedan trabajar desde casa, sobre todo ahora debido a la pandemia.
El Menú de Accesibilidad de Claro probablemente pueda ayudar a algunos de ellos a hacer más fácil su vida.
Así lo ha visto Laura Peiter, gerente de Sustentabilidad de Claro, quien dijo que este esfuerzo marca un hito importante, ya que les permite formar parte de un pequeño grupo de empresas en el país que utilizan tecnología inclusiva para ofrecer ventajosas facilidades a sus clientes y continuar la implementación de prácticas en favor de las personas con discapacidad.
La ejecutiva resaltó, a través de una nota de prensa, que la inclusión es una parte muy importante de la cultura de Claro, que busca ser la mejor empresa del país para todos sus clientes, enfatizando que “en Claro queremos ser agentes de cambio para mejorar la vida de las personas, a través de la conectividad y la tecnología”.
El botón de accesibilidad está ubicado en el margen izquierdo, abajo, en el portal principal de la empresa, y ofrece una amplia selección de funciones, que los usuarios pueden combinar para satisfacer sus necesidades individuales de accesibilidad, entre las que se encuentran la lectura en voz alta de los contenidos de la página más rápido o más lento, correcciones para los disléxicos, cuatro diferentes contrastes de luz entre texto y fondo, un reproductor de animaciones que detiene las transiciones de elementos en la página y la posibilidad de agrandar el texto, entre otras prácticas funcionalidades, que aportan importantes elementos de inclusión.
Dice una nota que «la iniciativa se suma a un conjunto de acciones que la empresa ha implementado como parte de su programa de sustentabilidad y los esfuerzos que realizan en favor de la sociedad y sus clientes». Y agrega que Claro fue reconocida recientemente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS) con 12 Sellos Oro RD Incluye 2020, que certifican sus “Buenas Prácticas Inclusivas para personas con Discapacidad”, a través de la implementación de iniciativas en los ámbitos de Accesibilidad Universal y de Sensibilización. No es para menos.
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).