Cimafunk es una de esas estrellas que brota del mismísimo potaje que es la música cubana, en constante hervor. Es una mezcla de adrenalina, música consciente, improvisación, fusión de lo funk con blues, chachachá, son, rumba, más la reivindicación de las raíces africanas y unos oídos bendecidos para saber elegir lo mejor de lo que escucha y meterlo en el caldero donde cocina lo nuevo.
Miguel Parera, su ingeniero de sonido, quien estuvo hace poco en República Dominicana, contó a Nota Clave de la importancia de este músico de las nuevas generaciones que está pegadísimo en Cuba y que comienza a pegarse fuera del país, imponiéndose sobre el reggaetón. Y citó temas como ‘Me voy’, ‘Paciente’, ‘Parar el tiempo’ y ‘Ponte pa’ lo tuyo’ que han sido hits en Cuba y se escuchan ya en medio mundo.
De hecho, en estos momentos Cimafunk se encuentra realizando una intensa gira por España, ya pasó por Galicia donde produjo el impacto de un meteorito y mañana, 30 de octubre, se presenta en La Rambleta de Valencia.
La revista Billboard lo recomendó como uno de los 10 artistas latinos a seguir este año. Ya ha realizado dos giras a lleno completo en Estados Unidos y la gira de verano en Europa.
Cimafunk es una especie de alquimista que mezcla sustancias y obtiene estrellas. Donde lo viejo no es más que lo nuevo que se revitaliza, Cimafunk ofrece tanta importancia a la puesta en escena como a la música, por eso esos vestuarios vintage donde el pantalón campana, las camisas brillantes y otros elementos del atuendo remiten a los años 70, pero también lanzan al futuro.
Su nombre real es Erick Iglesias Rodríguez, nació con la perestroika y la caída del campo socialista, en 1989, en la provincia del extremo occidental de Cuba, en el campo, a cuatro kilómetros de la ciudad de Pinar Del Río.
Es vocalista, compositor y productor musical, y su estilo es una fusión original de funk con música afrocubana y cuanto ritmo interesante de los grandes pilares de la música cubana le ha influenciado.
Su impacto es tan grande que deslumbró a Alejandro Sanz quien lo invitó a cantar con él en el Madison Square Garden el Corazón partío y fue su telonero en un par de conciertos por Estados Unidos.
Estudió medicina por dos años y la abandonó tal parece porque lo suyo era la música, así que del coro de la Iglesia Bautista de su barrio rural se fue a La Habana e hizo coros a Liuba María Hevia, a David Torrens y a Raúl Paz, entre otros.
Sus padres musicales son Benny Moré, Bola de Nieve y Juan Formell y los norteamericanos James Brown, George Clinton, Prince, Al Green, Bill Whiters y ahora mismo acaba de grabar un tema que se prevé va a ser algo escandaloso pues logró convencer a pilares actuales de la música cubana como Chucho Valdés, Omara Portuondo, Pancho Amat y la Orquesta Aragón, para grabar con él el nuevo tema El Potaje.
Un video colgado en Youtube sobre el making off del tema muestra a Miguel Parera su ingeniero de grabaciones, a Dr. Zapa el director musical del artista, a la saxofonista Catherine Ferrer, al propio Chucho Valdés hablando del trabajo así como Rafaelito Lay, director de la Aragón, y al realizador del video Daniel Arévalo, entre otros.
Es Cimafunk quien dice en este video que lo importante es «buscar la zona de confort de estos personajes, que no se vea nada forzado, sino como ellos son».
Pancho Amat se refiere a «la tradición dentro de la música cubana de relacionar las esencias de nuestra música con otras músicas».
Y Cimafunk remata cantando «la vieja escuela con los chamas coordinaos».
El video clip fue lanzado el 21 de octubre. Aquí está:
Alfonso Quiñones (Cuba, 1959). Periodista, poeta, culturólogo, productor de cine y del programa de TV Confabulaciones. Productor y co-guionista del filme Dossier de ausencias (2020), productor, co-guionista y co-director de El Rey del Merengue (en producción, 2020).