La hipertensión es extremadamente común y altamente perjudicial para la salud humana. Por lo tanto, el control de la hipertensión ha sido identificado como extremadamente ventajoso y rentable. Un grupo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad Zhejiang, en Hangzhou, China, y otros centros científicos de la ciudad de Zhejiang, así como cuatro científicos del Centro Médico del Cedars-Sinaí, en Los Ángeles, California (Eirguchi, Ellen y Kenneth Bernstein y Giani), encabezados todos por Xiao Z. Sheng, se dieron a la tarea de investigar como la hipertensión influye en el proceso de inflamación en el cuerpo humano.
La hipertensión humana es una enfermedad altamente prevalente conocida por estar asociada con una inflamación crónica de bajo grado, por eso Tuantuan V. Zhao, Yu Li, Xiaoli Liu, Shudong Xia, Peng Shi, Li Li, Zexin Chen, Chunyou Yin, Yayu Chen, Masahiro Eriguchi, Ellen A. Bernstein, Jorge F. Giani, Kenneth E. Bernstein y el líder del equipo Xiao Z. Shen, usaron modelos de ratón para buscar moléculas proinflamatorias inducidas por la hipertensión que contribuyen a promover la activación de las células T y propagar la inflamación.
La revista científica Science Immunology acaba de publicar un largo artículo sobre el estudio, que merece la atención de los especialistas en hipertensión. La causa de la mayoría de las enfermedades hipertensivas no está clara, pero la inflamación parece crítica en la progresión de la enfermedad. Sin embargo, se desconoce cómo la presión arterial elevada inicia la inflamación, al igual que los efectos de la presión arterial alta en las respuestas inmunes innatas y adaptativas, dice la introducción al estudio. Los investigadores lograron establecer que los ratones hipertensos sometidos al estudio aumentaron las respuestas de las células T al desafío antigénico y desarrollan una inmunopatología mediada por células T más grave.
Los autores manifiestan que aunque se reconoce que, tanto en animales como en humanos, la inflamación excesiva puede elevar la PA, mecánicamente, se sabe mucho menos acerca de cómo la PA alta afecta a la inflamación y la respuesta inmune generalizada. Esta pregunta es importante porque un aumento inicial en la PA puede iniciar un ciclo destructivo en el que la inflamación y un mayor aumento de la PA causan una enfermedad clínicamente detectable.
«Nuestros experimentos iniciales exploraron el impacto de la hipertensión en el sistema inmunológico. Estos estudios demostraron que la PA alta se asoció con una respuesta elevada de células T específicas de antígeno. Esto fue cierto para las células T CD8 + y CD4 +. Esta conclusión fue apoyada por experimentos que probaron los efectos de la hipertensión en dos modelos separados de inmunopatología mediada por células T. Tanto la diabetes en ratones RIP-mOVA como la hepatitis aguda inducida por ConA empeoraron significativamente con la hipertensión en comparación con la patología observada en ratones normotensos. Por lo tanto, en tres modelos de ratón de desafío inmune, hubo un patrón consistente de un aumento de la respuesta inmune mediada por células T asociada con una elevación de la PA, que se debe a una activación inmune aberrante en ratones hipertensos. Aunque muchos estudios clínicos indican que la hipertensión es una de las comorbilidades más comunes de muchas enfermedades autoinmunes, nuestros estudios en animales brindan evidencia y una visión mecanística de por qué existe una asociación entre la hipertensión y la alta prevalencia de enfermedades autoinmunes, incluso en humanos», dice el estudio.
A manera de resumen
«En este estudio, investigamos cómo la hipertensión afecta la respuesta inmune y cómo se desencadena la respuesta inflamatoria asociada a la hipertensión. Demostramos que un aumento en el ATP plasmático es una de las primeras características de la hipertensión y es directamente responsable de la hiperactividad mediada por APC de las células T en respuesta a los desafíos inmunitarios, lo que predispone a los ratones hipertensos a enfermedades inmunizadas. Estas respuestas inmunes exageradas también pueden contribuir a la progresión de la hipertensión», dice el informe.
Plantean que una causa fundamental de esto es la liberación de eritrocitos adenosina 5′-trifosfato (ATP) inducida por la hipertensión, que conduce a un aumento de los niveles plasmáticos de ATP, que comienza poco después del inicio de la hipertensión y estimula los receptores P2X7 en las células presentadoras de antígeno (APCs), incrementando la expresión de APC de CD86. La hidrólisis de ATP o el bloqueo del receptor P2X7 eliminó la hiperactivación de células T inducida por la hipertensión. Además, el bloqueo farmacológico o genético de la actividad del receptor P2X7 suprimió la progresión de la hipertensión. De acuerdo con los resultados en ratones, también encontraron que los pacientes hipertensos humanos no tratados tienen niveles plasmáticos de ATP significativamente elevados en comparación con los pacientes hipertensos tratados o los controles normotensos. Por lo tanto, un aumento inducido por la hipertensión en el ATP extracelular desencadena la función aumentada de APC y de las células T y contribuye a los cambios patológicos inmunomediados asociados con la enfermedad hipertensiva.
Referencia: Science Immunology 28 Jun 2019: Vol. 4, Issue 36, eaau6426
https://immunology.sciencemag.org/content/4/36/eaau6426.full
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