«Hace muchos años vi a la Policía de (Fulgencio) Batista arremetiendo sin piedad contra los estudiantes universitarios, en esos tiempos yo era un estudiante en la escuela normal para maestros. Cada vez que pasaba la Policía mirando hacia adentro de nuestra escuela nos daba terror pues los jóvenes y el pueblo no podía manifestarse libremente pidiendo cambios o la salida del presidente», dijo el maestro Chucho Valdés a través de su cuenta de Facebook el pasado 16 de noviembre.
«En 1959 se prometió que nunca más volverían a repetirse cosas como esas, que habría libertad de expresión y elecciones libres. Por supuesto lo creímos pero las imágenes que veo son increíbles, ver para creer dijo Santo Tomás y lo veo y lo creo, aunque todo esto es increíble. Libertad para todos los cubanos #15N», concluyó.
Las palabras de Chucho llegan en el momento más oscuro y de mayor represión que se vive en Cuba probablemente desde 1959. Porque antes la represión había sido -incluso cuando la dictadura de Fulgencio Batista-, contra personas generalmente armadas, o que ponían bombas. etc. Ahora no. Hoy la represión es contra gente indefensa, armadas de sus pensamientos y su palabra.
Los actos de repudio son copias de los progrom contra los judíos en Polonia y otros países.
El músico clásico Leo Brower, un referente mundial, publicó en su cuenta de Facebook un video en el que aparece vestido de blanco, en medio de la oscuridad de su casa y con una vela en las manos. Esta marcha en el interior de la casa del maestro que creó el mítico Grupo de Experimentación Sonor del ICAIC, integrado por Pablo, Silvio, Sara, Nicola, entre otros, se convierte en todo un símbolo.
«Apoyo a todos los cubanos –y me incluyo– a todos los cubanos que piden un país mejor (por ese derecho de expresión con que nacemos). Por una vez que se vive, hay que hacerlo con dignidad y decoro; sin manipulaciones, sin odios y ¡mucho menos enfrentándose entre cubanos!», dice la carta leída por Leo Brouwer, que fuese escrita el 15 de noviembre.
«Pido reivindicar valores perdidos de nuestra sociedad. Todos, desde los más pedestres hasta los más sofisticados. Para mí es triste referirme a Cuba como el país del NO, lo he dicho algunas veces y lo tengo que repetir con una Isla perdida, hundida y destruida, donde nada es posible, donde todo es censurado, criticado, tras un poder inquisidor que repudia lo que no se hace a su conveniencia», afirmó quien ha sido durante años miembro del Consejo Nacional de la Uneac.
Y concluyó: «Ojalá las actuales y futuras generaciones de cubanas se sientan orgullosas de su tierra. Me uno a mis colegas, artistas y pueblo en general. No quiero más quebranto y más sufrimiento. ¡Basta ya! Soy Leo Brouwer».
Ese mismo día 15, en que estaba prevista la manifestación que no ocurrió, la represión junto a los actos de repudio, parecen haber marcado una fecha importante. El músico José María Vitier, hijo de Cintio Vitier y Fina García Marruz (aún viva) expreso así también en la misma red social, su indignación. «No es un asunto de ideas o razones. Los actos de repudio son ignominiosos. El sol del mundo moral los condena. Yo también».
Vitier es autor, entre otras obras de la banda sonora de la mítica película cubana «Fresa y chocolate», ha estado nominado a los Grammy latinos por Salmo de las Américas, como mejor álbum de música clásica.
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