El Gobierno chino ha impuesto un test anal del Covid a los viajeros que lleguen al país desde el extranjero.
Según las fuentes chinas, esta prueba, que ha sido calificada de «humillante» por países como Japón o Estados Unidos, detecta el virus SARS-CoV-2 de forma más precisa que otras usadas comúnmente hasta el momento, como la toma de muestras faríngeas con hisopos introducidos a través de la nariz -la más común para las pruebas PCR-, de saliva o de sangre.
Este jueves el diario británico The Times, publica que China ha hecho obligatorias las pruebas de frotis anal para detectar el nuevo coronavirus para casi todas las llegadas vía aérea desde el extranjero, lo que ha agravado la disputa con otros países.
El gobierno japonés ya ha expresado su preocupación por el hecho de que sus ciudadanos sean sometidos al procedimiento «indigno», así como los diplomáticos estadounidenses, que también se han quejado.
El secretario jefe del gabinete nipón, Katsunobu Kato, anunció que pedirá a China la modificación de su régimen de pruebas después de que algunos viajeros japoneses hayan informado de haber sufrido «trauma psicológico» tras ser sometidos a este procedimiento.
Según el diario estatal Global Times, tanto la capital del país como la de la provincia oriental de Shandong están exigiendo este nuevo método de prueba como parte de los requisitos de cuarentena a la llegada al país desde el exterior.
Las pruebas anales ya habían sido empleadas en Shanghái (este) a principios de 2020 como uno de los estándares para autorizar las altas a pacientes de covid hospitalizados, aunque tras un tiempo las dejó de lado.
En las últimas semanas, ante los peores rebrotes desde mediados del año pasado, algunas ciudades han rescatado ese método para comprobar casos sospechosos y para contactos cercanos de infectados o, como en el caso de Yangzhou (este), para los controles rutinarios a trabajadores de cadenas de frío, sector que Pekín tiene en el punto de mira como uno de los posibles responsables de la última ola de contagios, dice un cable de la agencia EFE.
Una persona que sufrió el test anal lo describió como «extraño» en declaraciones al diario local Beijing News: «Te quitas los pantalones, te recuestas sobre la cama y sientes cómo te introducen los hisopos de algodón en el ano dos veces y los giran. Lleva como 10 segundos en cada ocasión».
En las redes sociales chinas algunos usuarios están criticando la medida y se preguntan si realmente es necesaria teniendo en cuenta que los métodos más comunes han demostrado ser efectivos.
Según el Global Times, el director del Centro Clínico de Salud Pública de la Universidad de Fudan (Shanghái), Lu Hongzhou, aseguró que las pruebas anales son «más estables y precisas» que las de nariz y garganta, en las que es más probable tomar muestras inutilizables o dar resultados erróneos.
Según los científicos chinos, el coronavirus desaparece más rápidamente en ese tipo de muestras que en las anales, lo que supondría que estas últimas serían más adecuadas para portadores asintomáticos o para aquellos cuyos síntomas respiratorios hayan remitido.
Sin embargo, Lu aclaró que los ‘test’ anales no son aplicables para las pruebas masivas que se desarrollan en las ciudades chinas en cuanto se detectan algunos casos.
Si Ud. va a viajar a la República Popular China sepa que al final de un largo viaje de al menos día y medio, le espera un isopado anal para saber si Ud. es portador del coronavirus que ha causado la pandemia que desde un año azota al mundo. Recomendación: no viaje por ahora.
Notas de las mejores agencias de noticias internacionales.