Una colaboración especial de Zully López, experta en cejas
Las cejas constituyen la base de la belleza del rostro, pero con el paso del tiempo se van desgastando, por culpa de los malos tratamientos y procedimientos. Las cejas no son como la ropa, que mudan de forma y color, según la temporada. «Deben ser gruesas y no cambiar, porque implicaría una transformación en las facciones del rostro», explica Zully López, diseñadora y restauradora de cejas, y una de las mayores expertas en tratamientos naturales y cuidados de la piel.
«El proceso de fortalecimiento natural de las cejas dura entre tres meses y un año, pero los cambios son visibles desde el tercer tratamiento. La restauración natural es un secreto que jamás pasará de moda, aunque existan otras técnicas», asegura la experta, que cuenta con 17 años de experiencia en el mundo del esteticismo.
Las cejas deberían empezarse a cuidar desde la adolescencia. En el caso de los hombres, la tendencia es a mantenerlas rectas. Y, en el de las mujeres, con un poco de curvas.
¿Qué podemos hacer en casa para que nuestras cejas se vean espléndidas? «Hay productos naturales que podemos incorporar a nuestras rutinas, entre ellos el aceite de ricino», recomienda Zully López.
Pero hay prácticas que debemos abandonar, porque suelen provocar un gran daño. La experta en cejas lo tiene claro: «No debemos usar productos cremosos para dar color o brillo, porque contribuyen al cierre del folículo y a la caída del pelo. Solo recomiendo sombras y polvos. Los hombres tampoco deberían someter sus cejas a la cuchilla del barbero, porque eso les hace perder pelo».
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