El príncipe Carlos, de 72 años, no dejará que su nieto Archie, hijo de Henry y Megan, sea príncipe, cuando él se convierta en rey.
Según el diario Daily Mail, el futuro monarca limitará el número de miembros oficiales y parece haber tomado la decisión de no otorgar el título de príncipe a su nieto, que ocuparía el séptimo lugar en la línea sucesoria. La decisión ya habría sido comunicada a los duques de Sussex.
El decreto emitido por el rey Jorge V en 1917 limita los títulos de príncipe y princesa a los hijos del o la monarca, sus hijos y el nieto mayor del príncipe de Gales, que en este caso es el príncipe George, hijo del príncipe William.
El príncipe George recibió el título automáticamente, mientras que la princesa Charlotte y el príncipe Louis recibieron sus títulos gracias a la reina Isabel II, quien emitió una nueva patente a tal efecto en 2013, aclara el rotativo.
Archie, el hijo mayor de Harry, merecería esa distinción, con lo cual vendrían privilegios como una asignación del presupuesto de la corona y seguridad por parte del Estado. Pero no es secreto que desde hace años se viene hablando de la intención del futuro rey de reducir al mínimo la familia real, convencido de que los ciudadanos no están dispuestos a pagar por una monarquía superpoblada de integrantes.
De tal modo, la familia real estaría oficialmente compuesta solo por el soberano, los herederos directos al trono y los parientes inmediatos de estos. Carlos está dispuesto a cambiar la normativa de 1917 y así se los hizo saber a los Sussex.
Este justamente fue uno de los temas abordados por los Sussex en la polémica entrevista que concedieron a Oprah Winfrey, a quien confiaron su sorpresa de que Archie no fuera príncipe. Hasta ese momento se había pensado que ellos habían sido quienes habían renunciado a esta posibilidad.
“Harry y Meghan fueron notificados de que Archie nunca será príncipe, incluso cuando Carlos sea coronado rey”, le dijo al diario una fuente relacionada con la pareja. Otras personas con información privilegiada le aseguraron a la publicación que esto dejó a los Sussex furiosos. “Carlos nunca ha ocultado el hecho de que quiere una monarquía reducida cuando se convierta en rey”.
Lilibet, la hija recién nacida de los Sussex, tampoco recibirá por tanto el título de princesa.
La noticia trasciende en un momento de relaciones complicadas entre los Windsor y Los Sussex, faltando 10 días para el nuevo reencuentro tras el funeral del duque de Edimburgo, cuando el 1 de julio se realice la en los jardines de Kesington Palace la develación de una escultura en honor a Diana de Gales, la madre de William y Harry, quien cumpliría 60 años ese día, acto al cual ya se ha anunciado que no asistirá Meghan Markle.
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