SD. China estableció sus primeras plantaciones de caña de azúcar en el siglo VII pero el uso de la caña de azúcar se originó en la India, donde se descubrieron cristales de azúcar del siglo V d. C.
Los cruzados trajeron con ellos el azúcar a Europa después de sus campañas en Tierra Santa, a principios del 1.200 la República de Venecia adquirió algunas aldeas cerca de Tiro, en Líbano, y estableció fincas para producir azúcar para exportar a Europa. En el 1492, Cristóbal Colón, camino a su descubrimiento, se detuvo en las Islas Canarias, para cargar vino y agua, fue en esas islas que encontró caña de azúcar, las mismas cañas que llevo consigo. Fueron las primeras en llegar a América, durante los siglos XVIII y XIX muchos europeos prosperaron con la industria azucarera en las Antillas y otros lugares de América.
En el 1880 la remolacha azucarera fue la principal fuente de azúcar en Europa. Inglaterra bloqueaba el tránsito de las naves que llegaban de América y Napoleón dio orden para encontrar el modo de sustituir el azúcar de caña con otro endulzante. Dos químicos alemanes encontraron el modo de sacar de la remolacha cristales químicamente iguales al importado.
El azúcar es símbolo de esclavitud: lo era en los siglos pasados, cuando eran los esclavos los que hacían el duro trabajo en los cañaverales y lo es hoy en día, creando adicción en quien abusa de su consumo.
El alto consumo de azúcar aumenta significativamente la presión arterial, las personas que consumen el 25% o más de calorías de azúcar tienen casi tres veces mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. Una dieta rica en azúcar es la principal causa de la aparición de caries dental.
Los alimentos ricos en azúcar suelen contener menos cantidad de vitaminas y minerales y pueden estar reemplazando a alimentos más nutritivos. Asimismo, contienen un exceso de calorías, lo cual puede ocasionar obesidad. Para mantener los niveles de azúcar en la sangre más homogéneos, es recomendable agregar fibra a la dieta del niño.
Diversos estudios de investigación indican que las células cancerosas consumen más azúcar (glucosa) que las células normales y predispone a padecer diabetes.
¡No es que el azúcar lleve al cáncer, es que el cáncer se nutre de azúcar!
Algunos pueden preguntarse por qué en los tiempos pasados el azúcar no era tan culpabilizado: Le puedo decir que en esos períodos las personas se movían usando piernas y no auto, los trabajos eran mucho mas físicos… Así se queman muchas calorías y poco queda para hacer daño. Hablar de azúcar sin hablar un poco de los edulcorantes es como hablar de pasta sin salsa, los edulcorantes hoy en día están de moda, puede comer dulce sin engordar, sin miedo a caries… Pero -y esto es importante-, ¿como están hecho? ¿Como se fabrican?
La mayoría de los edulcorante en comercio son sintéticos porque solo así los productores pueden sacar patente y gozar de los beneficios comerciales y todos tienen algo negativo: ciclamina, estamparme, saccarina, sucralosa y acetato de plomo (si, leyeron bien) tienden a crear problemas de salud a quien los utiliza, desde malestar hasta cáncer, pero la publicidad es el ánima del comercio y el público olvida muy rápidamente las advertencias de los profesionales de la salud.
Existen varios edulcorantes naturales pero son poco interesantes para los fabricantes porque provienen de plantas que no se pueden patentar: Stevia, Lo Han Guo, fructuosa (que en los últimos tiempos se ha convertido en objeto de polémica como causa principal de la obesidad). Sin duda podemos decir que los edulcorantes de verdad naturales son Stevia y Lo han guo: dos plantas, la primera de América del sur y la segunda de China, que tienen hojas con contenido de dulzor que va desde 300 hasta 600 veces mas que el azúcar refino. No tienen regusto amargo y son prácticamente iguales que el azúcar.
El único problema es el costo bastante alto. Da igual ponerlo al alcance solo de quien tiene buen poder adquisitivo. ¡Sin dinero la vida es un poco amarga!
Bloggero, diseñador web, amante del campo y del café en buena compañía!